Ha finalizado una nueva temporada para el Mann Filter. Es la tercera en la que Víctor Lapeña ha preparado al equipo del Stadium. El cuadro zaragozano ha terminado en un discreto undécimo puesto y sin ninguna opción de jugar los playoffs por el título. Pero el preparador zaragozano ve la botella medio llena y positiviza la actuación de su equipo.

—¿Qué balance hace de la temporada?

—Pese a que el balance global es de aprobado, no estuvimos competitivas en la parte final. Y el 10 de enero estábamos casi salvados con siete triunfos y hemos competido tres meses con la salvación matemática en el bolsillo.

—Han tenido que lidiar en unas condiciones que no eran las ideales.

—No han llegado las ayudas económicas al club, perdimos la plantilla del año pasado y tuvimos el embarazo de Jaklin Zlatanova en el último momento.

—No estuvieron en su mejor nivel en los últimos encuentros.

—Pese a que el balance global es de aprobado, no estuvimos competitivos en la parte final de la temporada. Al final el equipo se desplomó física y mentalmente por la dureza de la temporada. El final ha sido mentalmente muy duro puesto que no nos ha recompensado con las victorias y es muy duro perder al final dos partidos por un punto pensando que puedes jugar los playoffs.

—Da la impresión de que se podría haber sacado más partido de esta plantilla.

—Creo que era imposible sacar más partido de este equipo. Es como si el Real Zaragoza gana la Recopa, le quitan jugadores y presupuesto y el año siguiente desciende. El Stadium es un club social cuyo objetivo número uno en la temporada es mantenerse y tener cantera para sobrevivir en la categoría. Hace dos años Ocete, Ferrari y Zlatanova se bajaron el sueldo para estar en un club tranquilo y este año teníamos jugadoras con un perfil más bajo. Nunca se habló de un equipo para disputar la Copa de la Reina y disputar el playoff por el título. El final ha sido amargo, pero no han salido las cosas. Tetemondova tenía la espalda destrozada, Pascua estaba mentalmente muy cansada y Hodges tenía dolorido todo su cuerpo.

—Siempre han recalcado la presencia de la cantera, cuya actuación ha sido testimonial en el primer equipo.

—No tenemos nada que ver con el otro Mann Filter, ni con el Tecnyconta. Nuestro modelo se parece más al del Joventut o el Estudiantes. Tenemos que intentar formar Ouviñas, que estén implicadas en la ciudad, en el club, que tengan hambre, ilusión, educación y respeto en los valores del club. También hay que ayudarles en su formación académica. Nuestra ilusión es que cuando pasen cinco años, de las diez jugadoras de la primera plantilla cuatro sean de la cantera.

—¿No hay cierto conformismo en la junta directiva del Stadium?

—Ellos no tienen nada que ver y las decisiones están en mi mano. Todos los directivos y Fredi Gimeno, el delegado del club, respetan mi forma de trabajar.

—¿Qué equipo le gustaría tener el año que viene?

—Tetemondova no se quedará el año que viene porque tiene ofertas muy grandes que doblan las del Stadium. Pero es gratificante que se haya implicado tanto. Hodges solo quiere volver a Estados Unidos, jugar en el San Antonio Silvers y es posible que se retire. Pascua tiene contrato. Del resto, tendremos que sentarnos y tomar decisiones.

—¿Han pasado los tiempos de crisis en la Liga Femenina?

—Hay que mejorar el modelo, alargar la competición y darle más alicientes. Por otro lado, ha regresado Silvia Domínguez, han venido extranjeras de más nivel y hay más alegría. Me han gustado el Araski y el Ferrol, sin grandes estrellas, pero con apuestas de la casa y gente joven. Los equipos han mejorado sus presupuestos, lo de Mann Filter es un lujo para el Stadium y la entidad hace virguerías para que cobremos a final de mes.

—¿Qué va a hacer ahora?

— Hasta finales de mayo estaré en Zaragoza en diferentes frentes y formando la plantilla y trabajando con la cantera. Después me pondré las pilas para el Europeo sénior de la República Checa.