Si hay alguien que tiene claro que Cristiano Ronaldo va a estar el miércoles en condiciones de enfrentarse al Bayern es Pep Guardiola. El día del sorteo de las semifinales de la Liga de Campeones ya dijo que su idea era preparar el partido de pasado mañana como si la estrella portuguesa del Madrid fuera a jugar. El sábado, después de que su equipo ganase de forma poco brillante al colista de la Bundesliga, el Eintracht de Braunschweig, reiteró con conocimiento de causa su presentimiento del pasado 11 de abril. Ha seguido de cerca la evolución de las lesiones del goleador madridista y ayer el propio club blanco confirmó en su página web que el Balon de Oro no se perderá una cita tan relevante.

Después de dos días de realizar parte del entrenamiento con sus compañeros y trabajar después de forma individual, Ronaldo estuvo ayer por la mañana en Valdebebas en la jornada libre concedida por Ancelotti para "seguir con su puesta a punto cara al partido de ida de las semifinales de la Champions frente al conjunto alemán", según recogía el medio oficial madridista, que detallaba que se entrenó "a una gran intensidad mediante ejercicios físicos y con balón". También acudieron a ejercitarse de forma voluntaria Ramos, Marcelo, Casemiro, Pepe y Arbeloa, aunque estos dos últimos lo hicieron solo en el gimnasio.

El futbolista no quiere perderse un partido de semejante calibre. Los médicos, entre ellos el especialista portugués José Carlos Noronha, al que visitó el pasado 11 de abril en Oporto, le aconsejaron descansar hasta el segundo partido ante el Bayern para garantizar la recuperación total del tendón rotuliano de la rodilla izquierda, la lesión más preocupante, ya que la pequeña rotura de fibras en el bíceps femoral de la misma pierna ya está superada.