Los entrenamientos en grupo continuaron ayer en el IES Pirámide con los 30 jugadores que tiene a su disposición Míchel Sánchez, aunque Eugeni siguió al margen por unas molestias musculares que sufrió la pasada semana. El balón empezó a tomar protagonismo en el césped y la plantilla azulgrana se dividió en tres grupos para completar los noventa minutos de trabajo.

Los rondos dieron paso a ejercicios combinados, de posesión, alguna ligera charla táctica y por fin, acciones de finalización y disparos a portería. En una de estas acciones llegó el susto de la mañana. Cristo González, delantero del conjunto oscense, no participó en el último ejercicio de los centros y jugadas de ataque con disparos a portería por precaución debido a una contusión en el muslo derecho. Aprovechando la presencia de dos arqueros, el técnico organizó un pequeño partidillo para los grupos y el Huesca empezó a marcar sus primeros goles.