Cristiano Ronaldo ha desatado una crisis institucional en Portugal. Más que el futbolista, la decisión del gobierno regional de Madeira, la isla donde nació el jugador del Madrid. El archipélago atlántico decidió rendir el enésimo homenaje a su hijo predilecto el pasado verano y darle el nombre de Cristiano Ronaldo al aeropuerto de la ciudad. El acto estaba previsto para el 29 de marzo, pero desde la decisión las voces más críticas no han cesado de aumentar.

Varios colectivos sociales, que empiezan a estar hartos de que el nombre del futbolista esté en cada rincón de la isla, han pedido la revocación parlamentaria de la decisión y reunieron miles de firmas para oponerse. El tema ha llegado hasta la Asamblea de la República, que ha iniciado un estudio jurídico para determinar si al gobierno autonómico le asiste el derecho de cambiar el nombre sin consultar.