El mánager general del Bayern de Múnich, Uli Hoeness, mostró ayer su indignación por la actitud del Hamburgo en el partido del pasado sábado, que acabó con triunfo del Werder Bremen (6-0), principal rival de los bávaros para conquistar la Bundesliga. "Fue una porquería terrible. No nos podíamos imaginar que se dejaran masacrar así. Es una vergüenza". El dirigente recordó un hecho similar ocurrido en 1993, cuando el Hamburgo "se vendió" para perjudicar al Bayern.