El CSKA acabó ayer en Moscú con la racha de 31 victorias del Real Madrid, invicto hasta ahora esta temporada y que vio cómo la pobreza de su juego interior y su defensa le impidieron sumar su trigésimo segundo triunfo consecutivo. Solo Sergio Rodríguez, 19 puntos y 18 de valoración, Llull y Darden, al principio, se salvaron en el cuadro blanco, que llegó a perder por 19 puntos en la primera parte, la peor del presente curso del equipo madridista.

En las filas que dirige el italiano Ettore Messina, extécnico del campeón español, brilló Krstic, 18 puntos y 25 de nota general. El serbio fue la mano que apareció en los momentos en los que el Madrid, liderado siempre por Sergio Rodríguez, se acercó al conjunto ruso a lo largo de la segunda parte. El campeón de la Liga española cavó su fosa en su juego interior, a pesar de que Mirotic, 13 puntos, apareció por momentos. Bourousis, Reyes, Mejri y Slaughter no tuvieron su día y no pasaron de 8 puntos entre los cuatro. Además, el balance reboteador fue claramente favorable a los rusos: 37-29.

Tras un mal inicio y la posterior recuperación blanca, Llull llevó ciertas esperanzas al Madrid con dos triples seguidos (77-67) a dos minutos para el término del encuentro, pero Micov, 14 puntos, el mejor del CSKA en los instantes postreros, sentenció con otro triple. Krstic y Bourousis protagonizaron el final del encuentro con un incidente, menor, en el que ambos parecieron querer saldar y recordar viejas rencillas. Teodosic y Rodríguez prolongaron el pique de sus compañeros con otra "batalla" provocada por el serbio que dio con el base español en el banquillo y cerró el partido.

TRIUNFO DEL BARÇA El Barcelona derrotó ayer en un ajustado partido al Unicaja de Málaga (83-79) con 13 puntos de Nachbar y 12 de Navarro. El Laboral Kutxa se mide hoy (20.30 h.) al Olympiacos.