Después de 120 minutos de partido toda una temporada se decide desde el punto de penalti. Misión para valientes y convencidos, como Francisco Higuera. Hacen falta cinco, al menos. «Lo decidimos entre nosotros, los penaltis tienen que lanzarlos los que más confianza tienen. Yo tenía plena confianza en meterlo», asegura Paquete 25 años después. Se adjudicó el quinto, que puede irse al limbo o ser el decisivo, como ese 20 de abril. Con empate a cuatro, Cedrún le detuvo el cuarto a Alejo. Si Higuera marcaba, el Real Zaragoza era campeón. «La confianza mía era plena por cómo había ido el partido, por la trayectoria que llevaba, así que cuando vi que paraba Andoni me relajé, incluso me relajé bastante. Tenía confianza».

No era la primera vez que lanzaba un penalti, aunque tampoco era el primer especialista del equipo. «El que mejor tiraba y el que los lanzaba casi siempre era Santi Aragón. Creo que era más especialista, aunque siempre he lanzado también». Pero Santi Aragón había sido expulsado, así que no podía lanzar. Cáceres, Nayím, Darío Franco, Gay e Higuera fueron los elegidos.

El delantero extremeño afrontó solo el momento decisivo. «Ahora normalmente cuando lanzan se van hacia el centro del campo todos juntos, pero entonces conforme iban lanzando se iban hacia el banquillo y me quedé solito en el centro y fui andando al punto de penalti. Tenía la máxima confianza y más con la afición detrás», recuerda Higuera. Los penaltis se lanzaron en el fondo que ocupaba la afición zaragocista en el Vicente Calderón. Así que en cuanto batió a Cañizares y explotó la grada, Paquete salió corriendo hacia ese fondo junto a todos los compañeros para fundirse en un abrazo.

«Una vez que se mete el penalti salgo corriendo hacia la valla, nos abrazamos todos y fue un subidón enorme porque ya dejas un poco la tensión, te relajas y empezamos a disfrutarlo todo. Sobre todo ver a la gente nuestra cómo disfrutaba, para nosotros era importante ganarla pero ver cómo disfrutaba la gente era importantísimo», recuerda el zaragocista. El equipo estaba convencido de que podía ganar y quería ganar después de lo sucedido en la final anterior. «Ganamos la Copa del Rey y nos costó, siempre que vas a un título y lo pierdes sabes que puedes volver por la calidad y los jugadores que éramos. A partir de ahí estuvimos en condiciones para ganarlo. Sabiendo los jugadores que estábamos era fácil poderlo hacer».

Sin embargo, no fue sencillo. «Juan Esnáider estaba sancionado, Miguel (Pardeza) lesionado, teníamos nuestras bajas, si hubiéramos estados todos quizá hubiéramos sido más favoritos, pero a Juan le expulsan la eliminatoria anterior y quiero recordar que Miguel estaba lesionado aunque al final jugó. Y se nos complicó un poco todo. Pero creo que hicimos un buen partido y salvo una jugada que Salva tuvo para meter ahí de cabeza el resto lo tuvimos bastante controlado. Cedrún hizo una gran parada». Después la celebración, la locura en Zaragoza. «No cabe duda de que fue fantástico todo. Fue importante porque creo que un club como el nuestro se merece pelear por títulos y creo que lo volverá a hacer. Es una lástima el momento en que está pero con el tiempo volverá donde le corresponde estar y a pelear por los títulos como lo hicimos nosotros».