Lo tenía claro desde el lunes, pero Cuartero confirmó ayer, en el entrenamiento de más de dos horas que realizó la plantilla zaragocista, que el golpe en la rodilla derecha que sufrió ante el Albacete está ya en el olvido y que con toda probabilidad ocupará su puesto en el lateral derecho ante Osasuna. Víctor dispuso una sesión muy dura, con una parte inicial física para después realizar partidillos por grupos. El susto del entrenamiento lo dio Galletti, que sufrió un golpe en una rodilla, pero el argentino pudo acabar el trabajo sin problemas.