"Iba a preguntarle por una falta, le he gritado ¡Medina! y me ha sacado la tarjeta amarilla porque ha dicho que iba corriendo". El relato es de Luis Carlos Cuartero, capitán del Zaragoza, explicando la cartulina que vio en San Mamés y que le impedirá, si algún comité no lo remedia, disputar el próximo encuentro ante el Sevilla, en La Romareda. Pero la suya no será la única ausencia. Alvaro, Milito y Galletti, además del lesionado Cani, también pueden perderse el choque, motivo que se convirtió casi en el único argumento del equipo aragonés tras caer en Bilbao.

El arbitraje de Medina Cantalejo recibió críticas por parte de los jugadores aragoneses, aunque también quisieron ser cautos e intentaron pasar página de lo ocurrido. "No hay que hacer leña del árbol caído, pero se ha equivocado en varias ocasiones y ha dejado mucho que desear en el trato con los jugadores", comentó Cuartero, que también comentó lo ocurrido en el segundo gol local: "El árbitro estaba hablando con Luciano Galletti pero no ha ordenado repetir el saque de esquina".

Especialmente enfadado con el árbitro se marchó Alvaro Maior, que vio la tarjeta roja tras una entrada sobre Tiko. "He ido con una sola pierna y creo que la roja ha sido excesiva. Si hubiera ocurrido al revés, no hubiera expulsado al jugador del Athletic", aseguró el brasileño, visiblemente molesto con la actuación de Medina Cantalejo, al que, igual que Cuartero, acusó de no tratar de igual forma a los componentes de los dos equipos.

CONSECUENCIAS Sin embargo, Alvaro no quiso profundizar en las críticas y remitió las preguntas sobre la actuación arbitral al propio colegiado, pero sí lamentó la factura que tendrá que pagar el Zaragoza por la retahíla de expulsiones sufridas anoche. "Deja una factura muy larga, pero nosotros no pensamos en eso cuando estamos jugando", afirmó el jugador.

José María Movilla no quiso hablar de Medina Cantalejo. "Tenemos que seguir luchando para lograr la salvación y analizar nuestros errores para no volver a cometerlos el próximo partido", dijo el madrileño, que rehusó analizar los errores del árbitro y sólo comentó lo perjudicial que pueden resultar las consecuencias de las expulsiones. "Tendremos, seguramente, cinco bajas, pero la plantilla garantiza que, quienes tengan que jugar, lo harán igual de bien que los que no estén", finalizó.