Ernesto Valverde se presentará hoy (20.45 horas, El Partidazo, de Movistar) como siempre, sereno, seguro de sí mismo, convencido de que su equipo, que atraviesa una extraordinaria racha desde que sucumbiera en los dos partidos de Supercopa con el Real Madrid, dará lo mejor de sí mismo. «Aunque, en efecto, también nosotros queremos hacerlo cada vez mejor, aunque me encantaría que la gente valorase lo que estamos consiguiendo y, sobre todo, la categoría de nuestros rivales en todas las competiciones en las que estamos aún vivos», defiende.

El Txingurri, desde luego, no pensará en que se presenta, inmaculado, más triunfador que ninguno de los entrenadores barcelonistas que le han precedieron, en su partido nº 50. Y es que Valverde solo ha perdido, de momento, tres de sus primeros 49 encuentros en el banquillo azulgrana, mientras que el mítico Helenio Herrera, Pep Guardiola, Tata Martino y Luis Enrique cumplieron su cincuentenario con cinco derrotas. Tampoco, por supuesto, Valverde piensa en que hoy, si gana o empata, cosa que ha hecho hasta ahora en 35 y 11 ocasiones, respectivamente, su equipo igualará el récord histórico en Liga de la Real Sociedad (1979-80), que estuvo 38 partidos de Liga consecutivos sin perder.

«Pues no, lo siento, no pienso ahora en esos detalles, en esas cifras, en esos récords, en esas marcas, como no pienso en la chilena de Cristiano Ronaldo por la que me acabáis de preguntar o, incluso, en el partido de vuelta de Roma, ya que ahora únicamente me preocupa e interesa ganar al Leganés, un equipo complicadísimo. Si vencemos empezaremos a descontar victorias, pues si ganamos cinco de los próximos ocho partidos, seremos campeones», fueron las primeras palabras de Valverde a la hora de enfocar, clarificar y encuadrar el encuentro en el Camp Nou donde, por cierto, espera que «la afición venga con el mismo ánimo y cantidad de los últimos encuentros cuando nos ha echado una mano. Sé que no es la Champions pero nos estamos jugando los títulos».

En ese sentido, cuando se le preguntó por el balance de sus 50 primeros encuentros y dado que su etapa empezó con la traición de Neymar, que se fue al PSG, Valverde reconoció que, tras el traspiés ante el Madrid, todo se enderezó gracias al valor de los jugadores, a su compromiso y a sus ganas de salir adelante. «Estoy en un equipo ganador, en un club que no puede plantearse otra cosa que no sea intentar ganar todas las competiciones en las que está y, en ese sentido, lo mejor de estos 49 primeros encuentros ¡ojalá mañana ganemos!, es que estamos frente al momento más bonito pero, también, ante lo más difícil».

Y, antes de viajar a Roma, antes de saber qué ocurrirá en el derbi madrileño de mañana («el único equipo madrileño que me preocupa es el Leganés»), el técnico recordó que «pese a que acabamos ganando 0-3, el Leganés nos complicó muchísimo las cosas en su campo. Es más, he visto todos los partidos del Leganés y no he visto a ningún rival que le haya ganado o empatado fácilmente, ni uno solo». Valverde, que conoce bien el espíritu de Asier Garitano, está convencido de que el Leganés les complicará la vida enla cuenta atrás hacia el título.