Sus ojos estaban abiertos como platos. Iba de la mano de Kim Clijsters en una visita por las instalaciones del torneo de Miami. Las imágenes las había cedido la WTA como presentación de la final ante Garbiñe Muguruza.

Sofia Kenin (Moscú, 1998) apenas tenía siete años. Escuchaba atentamente a la entonces número 1 mundial que la trataba con el máximo cariño. "Ves Sofia, esta es la sala donde los tenistas venimos a hablar con los periodistas. Algún día tu estarás en esa mesa", le decía la tenista belga con una sonrisa cariñosa como quien contara un cuento a aquella niña rubia que la miraba admirada.

Kenin entrenaba ya por entonces en Florida en la academia de Nick Bolletieri. Su ilusión era "ser número 1" y su torneo preferido para ganar "Wimbledon", decía tímida entonces en el reportaje de la WTA. Sus padres, Svetlana y Alex, que es su entrenador, decidieron emigrar a Estados Unidos en 1987, a Nueva York, para buscar un mejor futuro económico.

Y, viendo como jugaba su hija, Sonya como le gusta a Kenin que la llamen, después trasladarse a Pembroke Pines (Florida), con la ilusión de tener en sus manos a una pequeña Maria Sharapova, que había hecho lo mismo muchos años antes. Este sábado su padre tomaba fotos desde el palco, emocionado; mientras su madre, en Florida, la llamaba por teléfono. Apenas vio el partido. "Se pone muy nerviosa", explicó la estadounidense.

Creed en los sueños

Kenin, aún no ha ganado Wimbledon ni es número 1, pero uno de sus sueños lo logró ayer en Melbourne. "Creed en los sueños, si trabajáis los conseguiréis", dijo dirigiéndose a los más jóvenes aficionados que estaban en la Rod Laver y vieron su triunfo en la final ante Muguruza.

Es la primera estadounidense de una generación de jugadoras que empezaron a jugar al tenis con pósters de Serena Williams en sus habitaciones que ha conseguido su sueño. Kenin, cumplidos lo 21 años, será este lunes 'top ten' (7 mundial) por delante de la misma Serena Williams (9). "La he seguido siempre desde pequeña. Estoy emocionada", decía feliz.

Generación campeona

El año pasado conquistó sus tres primeros títulos en Hobarth, Mallorca y Guangzhou. Kenin estaba entre las grandes esperanzas en EEUU para relevar a Serena junto a la quinceañera Cory Gauff, a la que Kenin eliminó en octavos en Australia, y Amanda Anisimova, de 18 años, también de origen ruso. Ayer fue la primera en lograr el éxito. Y para celebrarlo se prometió un anillo de Cartier que vio en la tienda de Melbourne. Con un cheque en sus manos de 2,5 millones de dólares, no tendrá problemas para el capricho.