El Tecnyconta Zaragoza cierra la primera vuelta de la Liga Endesa en su momento más delicado de la temporada, obligado a ganar al colista ICL Manresa (12.30 horas) para no complicarse la clasificación y, sobre todo, demostrarse a sí mismo y a sus aficionados que no es el equipo endeble y alicaído de las últimas dos semanas sino el de espíritu guerrero y batallador de antes de encadenar tres derrotas consecutivas. La ocasión es inmejorable, frente a un colista que solo ha sumado dos victorias en dieciséis partidos y en casa, ante un público que estará con los suyos pero que no perdonará una actitud como la exhibida una semana atrás en Madrid.

Para el equipo zaragozano es, ante todo, una cuestión de identidad. Porque el Tecnyconta había jugado partidos mejores y peores, había mostrado los problemas de toda la vida para (no) cerrar finales apretados, pero se había mostrado como un grupo unido y solidario,como un equipo de pelea, capaz de dejarse el alma hasta la última jugada del partido. Y eso, acaso su mejor virtud, es lo que ha perdido en las últimas dos semanas. El cúmulo de derrotas fuera de casa pese a esa pelea tuvo en Badalona un punto de inflexión, el momento en el que la frustración se apoderó del grupo y le llevó a salir con los brazos caídos frente al Barcelona y ante el Movistar Estudiantes, encadenando tres derrotas consecutivas por primera vez esta temporada. La plantilla y el cuerpo técnico han hablado largo y tendido esta semana para corregir ese camino a todas luces equivicado, un callejón sin salida. El propósito de enmienda está hecho y hoy es el día para demostrarlo.

Andreu Casadevall podrá contar de nuevo con todos sus jugadores, con Benzing ya recuperado de su proceso gripal, Sergi García metido de nuevo en la dinámica del equipo y con Isaac Fotu mejorado de sus molestias en una rodilla. Enfrente, Ibon Navarro tiene la duda de dos de sus bases. Cvetkovic se ha entrenado los últimos días con molestias en la espalda y Machado, en la rodilla, lo que hace que la participación de ambos sea dudosa. Además, el técnico aún no puede recuperar al pívot Patrik Auda, fuera de forma tras su lesión. Quien sí estará es el último refuerzo manresano, Xavi Rey, que formó parte del quinteto titular en su debut y que hoy jugará en Zaragoza su segundo partido de la temporada después de hacerlo también con el Fuenlabrada.

También estará Pere Tomás, que vuelve a Zaragoza después de tres temporadas en el club aragonés. El alero firmó dos temporadas con el equipo del Bagés en busca de lo que no tenía ni iba a tener en Zaragoza, minutos, y los está teniendo. Juega 25 por partido con 7,9 puntos, 3,9 rebotes y 7,7 de valoración. El otro reencuentro de la jornada será el de Isaac Fotu con el equipo en el que debutó en la Liga Endesa cedido por el Tecncyonta.

El Manresa llega en una situación más que apurada, con la necesidad de ir sumando victorias para no descolgarse definitivamente. Solo suma dos triunfos en quince partidos, lo que le sitúa como colista destacado. No obstante, el club está acostumbrado a vivir en el alambre, logrando salvar la categoría con uno de los presupuestos más bajos de toda la ACB. De momento ha tenido que reforzarse en busca de una reacción que no termina de llegar y antes que Xavi Rey se incorporaron Michael Machado e Igor Zaytsev, que firmó dos meses en diciembre.

Sin confiarse, sin pensar pese a todo que va a ser sencillo, el Tecnyconta debe dar un paso al frente y recuperar lo perdido las últimas semanas. No será una cuestión de nombres, de individualidades, de que este o aquel jueguen mejor, sino de que todo el equipo mejore su rendimiento a partir de la cohesión como grupo y de la actitud adecuada sobre la pista. A partir de ahí, el Tecnyconta Zaragoza dispone de argumentos suficientes como para volver a hacerse fuerte en el Príncipe Felipe y construir sobre esa base una trayectoria más sólida que la que acumula hasta ahora. Se trata, por tanto, de empezar recuperando la identidad. Y de volver a ganar.