Antes de que la maldita irrupción del coronavirus lo paralizara todo, el Zaragoza era un equipo fiable, fuerte y seguro. De los 31 partidos que se habían disputado, el equipo aragonés únicamente había perdido seis y solo Málaga (27) y Cádiz (29) habían encajado menos tantos (30) que una escuadra aragonesa que aventajaba en cinco puntos al tercero y en doce al séptimo. Tras cinco partidos disputados tras la reanudación del campeonato, las cosas han cambiado. No tanto en cuanto a la situación clasificatoria sino en lo que concierne a esa seguridad defensiva exhibida por los de Víctor Fernández a lo largo de toda la campaña.
Porque si hasta que dejó de rodar el balón el Zaragoza había dejado su portería a cero en 13 de los 31 encuentros jugados (casi el 42%), desde que ha regresado el fútbol no ha sido capaz de volver a hacerlo. De hecho, los aragoneses son uno de los pocos equipos que han encajado algún gol en los cinco choques.
A punto estuvo de echar al fin el candado el pasado lunes, pero el postrero gol de Galán dio al traste con esa aspiración de rescatar la fortaleza defensiva perdida. Antes del Huesca (0-1), Alcorcón (1-3) y Almería (0-2) en La Romareda y Lugo (1-3) y Extremadura (1-2) fuera de casa también habían conseguido perforar el marco defendido por Cristian o Ratón.
El agujero, pues, amenaza seriamente las aspiraciones de un Zaragoza que necesita volver a recuperar la solidez que le llevó a lo más alto. El promedio de tantos recibidos (1,6 por partido en estos cinco últimos) casi duplica el que lucía el equipo blanquillo antes del parón (0,9). Así, el Zaragoza ha encajado en esta nueva Liga tantos goles como lo había hecho en los once duelos previos.
Es la primera vez en toda la temporada que los de Víctor reciben goles durante cinco jornadas consecutivas, aunque especialmente relevante es la vulnerabilidad mostrada en casa, donde los rivales le han endosado media docena de dianas en apenas tres partidos, es decir, a dos por duelo y la mitad de todos los que había encajado el equipo hasta entonces en los 15 encuentros disputados como local (12). Una sangría que amenaza el estado de salud de un equipo que está pagando caro las lesiones de defensas indispensables para el técnico así como la baja forma de otros puntales básicos.
Con seis jornadas por delante para recuperar esa seguridad atrás, Víctor se ha visto obligado hasta ahora a volver a sobrevivir sin una nueva lesión muscular de Vigaray. Hasta tres compañeros (Guitián, Francés y Delmás) han ocupado ese lateral derecho en su ausencia, pero el madrileño está llamado a volver al equipo en Girona con la esperanza de que su infortunio con las lesiones haya terminado de una vez.
Además, jugadores como El Yamiq y sobre todo Atienza están acusando el parón y se encuentran lejos de su mejor versión. Clemente, que estuvo bien en la segunda parte ante el Almería, debutará mañana como titular tras el parón para acompañar al cordobés en sustitución del marroquí, sancionado. Nieto, por su parte, continúa siendo indiscutible en el lateral zurdo. Para ver en escena al cuarteto defensivo preferido por el preparador aragonés -el integrado por Vigaray, Nieto, El Yamiq y Atienza- habrá que esperar, como mínimo, al partido del próximo lunes que enfrentará al Zaragoza con el Rayo Vallecano en La Romareda
Si en casa el agujero es grande, fuera es otra historia. Tanto en Lugo como en Almendralejo, el equipo se hizo con los tres puntos a pesar de no dejar su portería a cero. Incluso firmó en tierras extremeñas la primera remontada de la temporada al levantar el tanto inicial de Álex Alegría.
«Tenemos que dejar la portería a cero porque es el primer paso para ganar los partidos», declaró Raúl Guti en una entrevista concedida la pasada semana a este diario. Sin embargo, el Zaragoza sigue sin echar el cerrojo a su portería, algo que sí han hecho sus rivales directos al menos en una ocasión desde que se reanudó el juego. El Cádiz, que permanecía junto al equipo aragonés como uno de los pocos que aún no había dejado su portería a cero tras el parón, lo hizo el pasado martes en Elche (0-0).
