Dani pasó una prueba ayer por la mañana en La Romareda, donde al persistir las molestias en la parte posterior del muslo izquierdo se decidió que no jugara. Además, la ecografía a la que fue sometido el viernes no revela ninguna lesión de gravedad, pero el dolor que tiene en la zona no descarta que se pueda tratar de una pequeña rotura de fibras. De momento y al igual que Savio, que tiene un esguince en un tobillo, el ariete catalán es duda para el partido ante el Real Madrid del próximo sábado.