Danila So Delgado sigue creciendo en su trayectoria como jugadora de balonmano. Tras medio año en el equipo de la División Plata del Sant Quirze, la jugadora decidió subir un escalón más y la temporada que viene competirá en la Liga Guerreras con el Aula Alimentos Valladolid. De esta manera dos zaragozanas acceden a la máxima categoría puesto que la lateral izquierdo Andrea Loscos fichó por la Salud de Tenerife dejando al Unizar Dominicos.

De hecho, Danila So también tuvo otra proposición del Tenerife. «Pero la oferta que me hicieron en Valladolid era muy buena. Podría haber regresado al Schär Zaragoza, pero es la mejor opción que podía tomar. Además, Andrea Loscos ha dado un salto de calidad, es muy trabajadora y se lo merece», indica.

La zaragozana se formó en la cantera del Colores y ahora ha culminado su sueño tras haber estado entrenando hace dos años con el Bera Bera de San Sebastián, el líder de la categoría. El Valladolid es un conjunto de mitad de la tabla. «Es un equipo muy trabajador. Conozco personalmente a Elena Cuadrado y a la portera Carmen Sanz. Influye mucho el empuje de la grada en el pabellón Fuente de San Luis. Van muchos niños a ver los partidos y tienen muy buena cantera».

La pasada temporada estuvo lastrada por una grave lesión de ligamentos cruzados en su rodilla. Por eso solo pudo disputar 13 partidos con Sant Quirze. «Me lesioné en Zarauz jugando con el Schär el 2 de marzo y regresé frente a Sant Joan d’Espi el 7 de diciembre jugando con Sant Quirze. Con tanto balonmano por delante fue para mí una etapa dura. A veces era un poco desesperante. Pero al final me fui soltando y estaba muy arropada por los compañeras para que no me pasara nada», dice.

La zaragozana, de 18 años, está muy contenta de su fugaz paso por Sant Quirze. «Me recibieron muy bien por el tema de la rodilla. Su objetivo era quedar lo más arriba posible y queríamos jugar la fase de ascenso». El equipo catalán estaba cuarto cuando se suspendió la competición por el coronavirus.

Siempre ha dado prioridad a sus estudios de Criminología. «En Valladolid también lo puedo estudiar. Pero lo ideal es compaginar las dos cosas». Este año se celebraba el Mundial júnior al que podía haber acudido. Pero la competición se suspendió. «Es un sueño acudir a la selección española en la categoría que sea», confiesa la jugadora.