Ana Ivanovic dio un golpe de efecto en el Abierto de Australia. La exnúmero 1 del mundo dejó fuera de combate a la actual y dominadora del circuito, Serena Williams, que en los dos últimos años había perdido solo tres partidos de 80 jugados. La tenista serbia se impuso por 4-6, 6-3 y 6-3 en una jornada en la que David Ferrer alcanzó los cuartos de final de un Grand Slam por novena vez consecutiva y en la que cayó eliminado Tommy Robredo ante el suizo Stanislas Wawrinka.

La victoria de Ivanovic es una resurrección en toda regla. Desde que ganó Roland Garros en el 2008 no había vuelto a jugar unos cuartos de final en ningún Grand Slam. ñEs una victoria increíble, pero he trabajado muy duro para poder conseguirla", aseguraba feliz la serbia, actualmente en el número 14 mundial, que llegó a caer en la clasificación hasta el puesto 65 en el 2010. El triunfo de Ivanovic, de 26 años, despeja su camino hacia una posible final en Australia, donde ya luchó por el título en el 2008. La canadiense Eugénie Bouchard (30ª) será su próxima rival en cuartos y, si gana, en semifinales se cruzaría con la china Li Na (4ª) o la italiana Flavia Penetta (29ª).

UNA DERROTA SIN EXCUSAS La caída de Serena Williams, que tras el partido se quejó de problemas en su espalda, le impedirá luchar por un título de Grand Slam con el que aspiraba a igualar la marca que comparten, con 18, las excampeonas Chris Evert y Martina Navratilova. A sus 32 años, la tenista estadounidense ha perdido una nueva ocasión también de optar al Grand Slam, un reto que persigue desde que volvió a las pistas tras una lesión en el 2011 que le impidió jugar ese año, después de haber ganado cinco títulos en Melbourne (2003, 2005, 2007, 2009 y 2010).

Desde entonces nunca ha podido optar al título australiano, por una razón o por otra. El año pasado cayó en cuartos ante su compatriota Sloane Stephens y en el 2012 la eliminó, en octavos de final, la rusa Ekaterina Makarova. Ayer, después de imponerse en el primer set a Ivanovic, Serena se vino abajo. ñLa espalda no es excusa, pero no estuve a mi mejor nivel físico", valoró la tenista, que sobre la pista cometió muchos errores (31 no forzados) y se mostró pesada y lenta de movimientos.

En el cuadro masculino, el campeón del torneo sigue sin levantar el pie del acelerador. Novak Djokovic solo cedió cinco juegos ante el italiano Fabio Fognini para llegar a cuartos, donde se cruzará con el suizo Stanislas Wawrinka, un rival que le puede poner a prueba y que el año pasado le forzó a un quinto set que el serbio se apuntó por 12-10.

Wawrinka se deshizo ayer en tres sets de Tommy Robredo (6-3, 7-6, 7-6). El catalán le plantó cara en las dos últimas mangas para levantar un 5-3 en la segunda y forzar un segundo tie break en la tercera y definitiva.

ROBREDO, ELIMINADO Robredo, que todavía no había jugado un torneo esta temporada por una lesión en el hombro, se mostró ñfalto de rodaje", según confesó, pero feliz por su actuación en Australia, que le permitirá acercarse al top ten, su objetivo este año. El tenista español, a los 31 años y después de haber resurgido el pasado, era el 18° del mundo antes de llegar a Melbourne y en los próximos meses quiere aprovechar que no defiende ningún punto para subir en la clasificación aún más.

Objetivos parecidos tiene David Ferrer, que defiende la semifinal alcanzada el año pasado en Melbourne. El tenista alicantino ganó su plaza para cuartos ante el alemán Florian Mayer (6-7, 7-5,

6-2, 6-1) en otra prueba de su tremenda solidez. El triunfo le permite encadenar una racha de nueve presencias seguidas en esta ronda en los Grand Slam, desde que lo consiguiera en el 2012, también en Melbourne. Ahora el número 3 mundial se enfrentará por una plaza en semifinales a Tomas Berdych.