El delantero David Rodríguez es la apuesta clara del Zaragoza en el perfil de ariete fuerte, de 9 de área que quiere Lalo Arantegui, aunque el director deportivo busca otro punta con unas características diferentes, un jugador con gol también, pero habilidoso y con velocidad, con buena capacidad asociativa. Es decir, un Ángel. Esa es la base para el ataque zaragocista para la próxima temporada y que completará el brasileño Raí, que sube desde el Deportivo Aragón.

La apuesta por David es clara, desde hace semanas es el elegido para ser una de las referencias del Zaragoza. Es verdad que el club ha tanteado otras opciones, que al final han sido imposibles, como De Tomás (Real Madrid) o Álex Alegría (Betis), y que en la pelea por David es el Córdoba el mayor enemigo, aunque las sensaciones son positivas. El jugador sabe desde hace tiempo el interés del Zaragoza y le seduce la idea de venir. Con 31 años (Talavera de la Reina, 14-2-1986), ha anotado 51 goles desde el 2014 en el Alcorcón y un total de 111 en la categoría de plata.

Formado en la cantera del Atlético, ha jugado en Segunda en el Ciudad de Murcia, en el Salamanca, en el Celta, en el Sporting y, desde el verano del 2014, lo hace con el Alcorcón. El club alfarero asume que el delantero va a salir, como es su deseo, pero ya avisó en este diario que tiene contrato en vigor hasta 2019 y que no dirá adiós por cero euros. Ahí es donde el Zaragoza y el agente del jugador concentran sus esfuerzos para cerrar ese fichaje de un delantero con cartel y desde luego con rendimiento en forma de goles.

PAPUNASHVILI Y MADINDA / Más encaminadas están las incorporaciones del extremo zurdo Giorgi Papunashvili (Dinamo Tblisi) y del centrocampista del Celta (Levy Madinda). Con el primero puede haber ya una solución a finales de esta semana y llegaría en propiedad, aunque le queda un año de contrato, con una pequeña compensación, que podría ser un bonus en caso de ascenso.

Madinda negocia su salida del Celta, con quien le queda un año. El club vigués también toma por ahora una postura de fuerza, reclamando una pequeña cantidad, pero la decisión del futbolista y de sus agentes es la vía para que el centrocampista, cedido por el Celta el último año y medio en el Nástic, acabe llegando a La Romareda.