Con el instinto goleador se nace. No hay posibilidad de aprendizaje en esa faceta del fútbol, sólo de perfeccionamiento. En Mareo no tardaron en ver que Villa tenía ese don y que, jugara en la categoría que jugara, el Guaje iba a ver puerta. La vio en dos temporadas consecutivas en el Sporting en Segunda, donde firmó 39 goles, y la sigue viendo ahora. Y él también lo sabe, por eso no tuvo dudas en firmar un contrato por objetivos el pasado verano que incluye una cláusula para cobrar seis mil euros --un millón de pesetas-- por diana marcada. Sabe que cuenta con la marca del depredador de área y su instinto no le falla.
Con las once dianas que acumula hasta el momento las cuentas salen fáciles: 66.000 euros, cerca de doce millones de pesetas. el Guaje ha anotado siete de esos goles en jugada --Villarreal (2), Athletic (2), Valencia, Real Sociedad y Málaga-- y cuatro de penalti, frente a Osasuna, Murcia, Real Sociedad y Sevilla. Las cifras en este caso no engañan y señalan el protagonismo de un futbolista que fue la apuesta más fuerte en el pasado verano --teniendo en cuenta que de Milito sólo se adquirió el 50% del pase-- por parte del club aragonés, que cerró el fichaje de la perla del Sporting de Gijón en 2,6 millones de euros. Desde luego, a David Villa no le costado demasiado tiempo demostrar que esa fuerte apuesta por él era a caballo ganador.
EL CORAZON DE LA GRADA Se hizo un hueco en el corazón de la afición con su lucha incansable, por sus kilómetros de esfuerzo y pugna con los centrales rivales, y con una calidad que asoma en cada acción, pero las dianas llegaron con cuentagotas al principio. El no perdió nunca la paciencia. "Los goles vienen por rachas. Esto ya me ha pasado otras veces", decía con esa calma que nace tanto de un carácter tranquilo, pausado, sin sitio para los nervios --algo que contrasta mucho con su viveza dentro del terreno de juego-- como de una seguridad que sólo tienen los que están realmente convencidos de sus posibilidades. Y él siempre lo ha estado.
ENTRE LOS CINCO GRANDES Los once goles que acumula son una cifra respetable que le sitúa como sexto artillero de la Liga junto a Milosevic, pero ese indudable valor aumenta si se compara ese número con la producción ofensiva total del Zaragoza, que ha dejado patentes en este curso sus problemas ofensivos y que suma 30 en total. Así, el Guaje ha anotado el 36,7% de los tantos de su equipo. Una barbaridad.
Salva, que ha hecho el 41% de los del Málaga, Fernando Torres (40´6% del Atlético), Ronaldo (40% del Madrid) y Tamudo (38,7% del Espanyol) le preceden en esa tabla. Los cuatro son absolutamente vitales para sus respectivos equipos y sus bajas se convierten en una tragedia. No hay más que ver todo lo que ha desencadenado la lesión de Ronaldo, lo que en su día ocasionó la de Torres, la veneración de La Rosaleda por Salva o cómo Tamudo está agarrando hacia la salvación a los periquitos . A ese nivel, tal y como indican los números, está David Villa, un valor más que seguro que ha asumido el rol de crack para conducir al Zaragoza hacia la permanencia en la élite.
HUMILDAD Y AMBICION Y él nunca reconocerá en publico ese caráter determinante e insustituible que tiene en el equipo zaragocista. Se lo impide su humildad, pero ésta no se encuentra reñida con la ambición del que se sabe elegido para metas muy altas. "Estoy pasando un buen momento, pero espero que los mejores momentos estén por llegar, que siga creciendo partido a partido y vaya a más", dijo ayer. Y es que el Guaje nunca se conforma.
