Víctor concede un valor vital a la victoria de mañana en el estadio de Balaídos en el camino por lograr la deseada permanencia en la máxima categoría del fútbol español. "El triunfo no sería un paso definitivo, porque quedarían más puntos por conseguir. Pero es evidente que, de ganar, uno de los rivales más directos se alejaría y virtualmente casi estaríamos salvados", señaló el técnico, consciente de que ese posible triunfo podría dejar al Zaragoza a nueve puntos del descenso si el Espanyol no logra superar al Athletic, con ocho jornadas de Liga por disputarse después.

A pesar de todo, el entrenador zaragocista no escondió que el choque es más importante para el rival, --"casi definitivo", aseguró-- y no dio mucha importancia a la estadística del conjunto vigués en Balaídos, donde sólo ha ganado dos partidos en lo que va de campeonato. "Sin ir más lejos está lo que sucedió en Murcia, donde perdimos. Eso nos debe servir de lección". Víctor acabó asegurando que el presunto intento de soborno del Celta en el partido ante el Racing no tiene que afectar al encuentro de mañana: "En ese tema nosotros estamos al margen. Que lo comenten los implicados".