Tiene que reprogramar su vida. Introducir de nuevo en su coco los parámetros que antes distinguía como cotidianos, pero que ya casi ni reconoce. Esta semana San Miguel ha tenido que sustituir el chip del CAI por el del Stadium Casablanca junior, el equipo con el que desde mañana, en Alcañiz, disputará el sector de acceso a la fase final del campeonato de España. Un trueque brutal. Porque Rodrigo ha pasado un año codeándose con los mayores en la LEB y ahora le ha llegado el turno de recuperar el régimen generacional que le corresponde a sus 18 años. "Es un cambio muy grande para mí. Me siento un poco extraño", comenta el base.

El horizonte de responsabilidad sufre también una variación exponencial. Pasa de subalterno a ser primer espada. Debe tomar el rol de líder, de estrella y olvidarse del prefijo de promesa que se le adjuntaba junto a la camiseta roja. Ni Otis, ni Murcia, ni Ciorciari... será él al que le abrasen las manos todas las pelotas calientes. No se asusta. "La gente me seguirá más, porque estoy en la LEB y soy más conocido. Quizá vayan a por mí, pero ahí estarán mis compañeros", reconoce San Miguel.

Entre colegas

La cuesta de la adaptación se suaviza cuando se está rodeado de caras conocidas. En el Casablanca, Rodrigo estará parapetado por amigos, por colegas como Agustín Rodríguez o Víctor Catalán y de otros con los que coincidió en el Calasancio, como su entrenador, Eliseo Arce. "Yo no soy Julbe, pero hago lo que puedo", bromea Eliseo, cuyo objetivo es clasificar al equipo para la fase final de Sabadell. "Eso es lo que buscamos, pero será difícil. Si llegamos hasta allí, dependerá de la suerte. Es una lotería", explica Rodrigo, que el año pasado, en su primer año junior, no pudo pasar el corte regional con el Calasancio.

Para llegar a Sabadell tendrán que capturar una de las tres plazas en juego en Alcañiz. Deberán clasificarse en primera posición en un grupo en el que están Joventut, La Salle de Mallorca y Larraona de Pamplona. De quedarse segundo tendrá un partido de repesca con el segundo del otro grupo del sector, formado por Manresa, Sant Josep, Hotel Palacios de Logroño y Easo de San Sebastián. Pero San Miguel prefiere anular este suspense. Por eso el partido ante el Joventut, el gran enemigo, que se jugará mañana (20.30 horas), será primordial. "Tienen un buen equipo, donde sobresalen el uruguayo Guzmán y Rudi Fernández, un escolta con el que juego en la selección", analiza el base. Lo mismo pensarán en la Penya del DKV Casablanca. Los temen, porque Rodrigo está con ellos y saben que él es un crack .