El Madrid intenta poner remedio a la torpeza de Cristiano Ronaldo en San Mamés, que le costó al portugués la tarjeta roja, la cuarta que ve con su equipo. Para ello, el departamento jurídico del club blanco tiene redactadas las alegaciones que se basan en un defecto de forma en el acta del colegiado Ayza Gómez, que habla de que cuando Ronaldo golpea en la cara a un contrario, que no especifica, el juego está detenido, algo que solo sucede en la acción del portugués con Gurpegi, no así en la inmediata acción cuando también le toca la cara a Iturraspe.

Nada indica que el Comité de Competición, en su reunión de mañana, impida a Cristiano jugar ese mismo día la ida de semifinales de Copa ante el Atlético. Para ello tendría que definir la acción del portugués con Gurpegi o con Iturraspe como agresión. En ese caso podrían caerle cuatro encuentros y el primero lo cumpliría en Copa. Si solo se observan una o dos sanciones leves tendría que cumplirlas en Liga, según se recoge en el artículo 56 del código disciplinario.

Aun así, Ronaldo se enfrenta a una sanción de tres partidos. Dos por "golpearse la cara varias veces con la palma de la mano dirigiéndose al cuarto árbitro", según indica el acta arbitral. Existen precedentes en los que Feghouli o Albelda recibieron un castigo de dos encuentros por realizar el mismo gesto. En el caso de Ronaldo el tercero sería por la acción sobre Gurpegi. Cristiano se perdería el choque del sábado ante el Villarreal y los dos siguientes ante Getafe y Elche. Todo queda en manos del Comité de Competición, que decidirá mañana a primera hora.

Por la tarde, Madrid y Atlético abren las semifinales de Copa. No estará Villa, que sufre una elongación en el bíceps femoral que le obligó a abandonar el campo ante La Real Sociedad. En el Madrid, Bale podría regresar a una convocatoria después de perderse el encuentro de Copa ante el Espanyol y el de Liga ante el Athletic. El galés se ejercitó ayer con sus compañeros tras cinco días en el gimnasio.