El delantero del Casetas Javier Asín ha tenido esta temporada una salida espectacular dentro de la pole de goleadores en Tercera División. En las ocho jornadas disputadas ha conseguido once tantos, el último de ellos en el encuentro del sábado pasado, ante el Jacetano. El propio Asín es consciente de lo inusitado de esta situación: "Este año estoy tocado por un ángel", confiesa el jugador. "Ni yo mismo me lo creo". Asín, que siempre ha jugado en posiciones ofensivas --aunque él mismo se define "no como delantero centro, sino como media punta, que es una denominación que ahora está muy de moda"-- achaca su efectividad a la labor de conjunto de sus compañeros. "De los once goles, dos los he marcado de penalti, pero la mayoría me los han dado fabricados, a través de centros o de pases", comenta.

Este joven jugador --precisamente hoy cumple 22 años-- no le da importancia a su olfato goleador en la presente temporada. "Acertar y marcar muchos goles es algo que no se puede programar", sostiene. "Son cuestiones de racha, pero lo que realmente me importa es el bien del equipo. Si para que gane el Casetas tuviera que renunciar a marcar, lo haría". Del mismo modo, sabe que su capacidad resolutiva no le hace indispensable en el esquema del equipo. "Tal vez el entrenador me ha dado más confianza por marcar tantos goles", afirma Asín. "Pero la confianza me la he tenido que ganar. No me puedo dormir".

No es la primera vez que Javier Asín coincide con el actual entrenador del Casetas, Alfredo Muñoz. De hecho, el delantero llegó al fútbol aragonés de la mano de este técnico. "Yo soy de Tortosa, y éste es mi quinto año en Zaragoza, a donde vine para estudiar", explica, y añade: "Siempre me ha gustado el fútbol, y cuando vine aquí no quería dejarlo". Precisamente fue Alfredo Muñoz quien le propuso jugar en el Villanueva, primer equipo en el que Asín militó. De allí, el jugador pasó a la disciplina del Figueruelas, donde apenas pudo jugar, debido a una lesión de rodilla, y el Tudelano, en una temporada de la que no guarda buen recuerdo. "La relación con el entrenador era prácticamente nula", confiesa. "Ese año no disfruté jugando al fútbol". Por ello, no dudó en responder afirmativamente a la propuesta de Alfredo Muñoz para que esta temporada volviese a Aragón, a jugar con el Casetas. Y por los resultados cosechados hasta ahora, Javier Asín ha vuelto a disfrutar del fútbol. "Como dicen mis padres, lo primero son los estudios; pero sin fútbol no sé estar", concluye.