Georges Voulgarakis, el ministro griego del Orden Público, admitió ayer que los diferentes países que participen en los Juegos podrán llevar su correspondiente policía armada, pero sólo fuera de los complejos olímpicos. El ministro indicó, en declaraciones a una cadena de radio griega, que, en principio, los guardaespaldas de los atletas no estarían armados.

"No habrá extranjeros armados por las calles. Ni americanos, ni franceses, ni nadie", dijo Voulgarakis, negando así tajantemente la posibilidad de que haya rambos o sheriffs patrullando por la capital griega durante el próximo mes de agosto.