El Barcelona, con dos goles en los últimos cinco minutos del francés Ousmané Dembelé y el uruguayo Luis Suárez, remontó para ganar sufriendo un partido que el Rayo tuvo controlado hasta casi el final y en el que superó en intensidad y juego al conjunto catalán.

Los primeros minutos de juego fueron del Barcelona y su primer acercamiento con peligro al área rival supuso un gol, obra de Luis Suárez tras un pase desde la línea de fondo del costado izquierdo de Jordi Alba. El equipo madrileño despertó cuando vio realmente posibilidades de marcar con una jugada a los veintiocho minutos que terminó con un centro de Embarba y un remate de Pozo sin oposición de la defensa que falló cuando Ter Stegen estaba vencido. El mismo protagonista, Pozo, enmendó su error cinco minutos después con un disparo desde fuera del área que se estrelló en el poste izquierdo del portero alemán que se coló en el fondo de las mallas.

El gol animó muchísimo al Rayo, que incluso sometió al Barcelona a un asedio. Sin embargo, en un destello de calidad Luis Suárez inventó un disparo desde la frontal que no fue gol porque el balón se estrelló en el poste izquierdo de la portería de Alberto.

El descanso le vino mejor al Rayo, que volvió a salir con una marcha más que su rival. El bajón del Barcelona lo aprovechó el Rayo para marcar el segundo por medio de Álvaro en su primera acción tras salir del banquillo.

El gol del empate llegó en un balón suelto que cabeceó Piqué y que Dembelé recogió para lanzar un zurdazo que pilló desprevenido a Alberto. La suerte se alió con el Barcelona para que, tres minutos después, Luis Suárez diera la vuelta al marcador.