Demetrio Lozano, el lateral que ha conquistado tres medallas en Juegos Olímpicos entre otros triunfos, colgará definitivamente al final de esta temporada las botas del balonmano con pocas cosas pendientes como haber jugado una final Olímpica que tuvieron cerca en Pekín 2008.

"Me hubiera gustado jugar una final Olímpica y estuvimos muy cerca de hacerlo en Pekín que era un bonito objetivo. Me voy del balonmano con la impresión de que me dejo pocas cosas pendientes", ha manifestado en un entrevista a Efe.

El jugador nacido en Alcalá de Henares, cumplirá 39 años el próximo 26 de septiembre, ha colgado de su cuello tres preseas de bronce olímpicas (Atlanta 96, Sydney 2000 y Pekín 2008), un oro Mundial (Túnez 2005) y tres platas y un bronce europeos, además de otros títulos en los clubes en los que ha militado.

En su carrera deportiva que comenzó en el Juventud Alcalá en 1993, además de haber competido con España en 223 encuentros, ha jugado en el Ademar León, el FC Barcelona en dos etapas, el THW Kiel alemán, el Portland San Antonio y el Balonmano Aragón, donde va a poner punto y final a su etapa como jugador profesional de balonmano.

"Siempre voy a ser jugador de balonmano. Tengo muchas cosas que hacer por el balonmano y mi vida va a seguir ligada a este deporte. Este verano leeré la tesis doctoral sobre balonmano. Doy clases en la Universidad San Jorge de Zaragoza en el módulo de balonmano y voy a seguir colaborando con el club y con la Federación Aragonesa", ha argumentado.

Demetrio Lozano ha asegurado que deja la alta competición, que tantas alegrías le ha deparado en su trayectoria deportiva, "contento y feliz".

Además también va a seguir ligado al campus que organiza los veranos la Federación Aragonesa en la localidad turolense de Mora de Rubielos que en 2014 alcanza su decimoséptima edición y con el que colabora activamente desde 2007 y que además lleva su nombre.

"He llegado al final de mi ciclo vital deportivo, aunque lo podría alargar un poco más. Quiero irme con un buen sabor de boca y a un buen nivel. No quiero que me retiren", ha insistido el complutense.

También ha influido en su decisión de dejarlo esta temporada que su actividad como profesor universitario le pide cada vez "más tiempo y no puedo compaginarlo".

Entre los triunfos que mejor recuerdo le han dejado están la primera medalla que consiguió en el campeonato de Europa de España 1996, una plata que les sirvió para clasificarse para los Juegos Olímpicos de Atlanta donde repitieron metal, además de ganar el primer Mundial para España en Túnez que "fue espectacular".

La final olímpica es lo que se deja pendiente y ha calificado como "la asignatura pendiente del balonmano español pero estoy seguro que no tardando mucho se estará allí", pero en lo que no tiene ninguna duda es que "no me obsesiona ganar títulos".

El Mundial de España 2013, en el que se conquistó la segunda medalla de oro, lo vivió entre bastidores al ser Zaragoza una de las sedes principales y en el que pudo estar muy cerca de los jugadores nacionales.

"Fue muy bonito porque cuando se gana algo lo ganamos todos", ha afirmado.

La Liga Asobal la deja situado entre los diez máximos goleadores, en la que domina otro histórico que se retira como Juanín García, un jugador que por "sus cualidades" es el único que hasta ahora ha superado los dos mil goles, mientras que Lozano suma 1.639 a los que espera añadir alguno más pero no le dará para superar por mucho tiempo a Fernando Hernández, del Cuatro Rayas Valladolid, que suma 1.641 y "la temporada próxima sigue".

En 2001 tuvo la oportunidad de jugar en el extranjero, en un momento en el que algunos jugadores ya "empezaban a salir, pero no habían tenido la oportunidad de ir a un equipo tan grande como el THW Kiel".

"Es el club más histórico y potente de Alemania y como entidad solo de balonmano es el más potente del Mundo. La cultura del balonmano que tienen allí no se vive en ningún otro sitio", ha recordado con cariño.

Jugar en el extranjero, y más en una coyuntura como la actual en la que muchos jugadores han optado por hacer las maletas la califica como "una experiencia vital y a todos les recomiendo que salgan y exploten su potencial donde los quieran".