Los pronósticos convertían a Rohan Dennis en el favorito a vestirse con el jersey rojo de líder en el inicio de la Vuelta 2018. Y se cumplieron. Málaga recibió a los ciclistas con calor, como no podía ser de otra manera, con una ciudad entregada al ciclismo y con algunos corredores que sudaban tinta china, sin estar acostumbrados a este clima, como el ciclista francés del Cofidis, Loic Chetout, a quien no se le ocurrió otra cosa, tras cubrir los ocho kilómetros de contrarreloj, que llegar al autobús de su equipo, dejar la bici y sin quitarse siquiera las zapatillas lanzarse al Mediterráneo desde el muelle malagueño.

Fue un baño refrescante para una Vuelta que vivió con todas las pulsaciones el estreno a través de ocho kilómetros en los que se luchaba cada segundo como si fueran soldados que se baten en duelo letal para conquistar un centímetro entre trincheras. Todos dando lo máximo de sí, sin pensar en que al día siguiente había una etapa y luego 19 más, ahí es poco, hasta llegar a Madrid.

Quiso el Sky, como suele ser su costumbre, colocar a sus hombres al frente de la Vuelta. Y casi lo consigue Michal Kwiatkowski, un polaco que protege a Froome y Thomas en las montañas del Tour, que ha sido campeón del mundo y que quizá pueda convertirse en uno de los tapados de la carrera. Pero estaba claro que Dennis estaba llamado a vestirse de rojo, tal como hizo hace un año en la crono inaugural de Nimes, aunque entonces fue una contrarreloj por equipos.

Continuó la batalla de los segundos, aquellos que evidencian quién está bien y quién mal entre los favoritos desde que se inventó el ciclismo y a alguien se le ocurrió iniciar las carreras con contrarrelojes cortas, antaño prólogos. Y la verdad es que los grandes nombres que han acudido a la prueba apenas quedaron distanciados por una veintena de segundos. Posiblemente fue Richie Porte, supuestamente convaleciente de una gastroenteritis, el más flojo de todos. ¿Y quién fue el mejor en este rebaño de figuras? Pues no podía ser otro que Alejandro Valverde, que tomó segundos de gloria al resto de estrellas: 4 a Simon Yates; 6 a su compañero Nairo, 11 a Miguel Ángel Superlópez; 15 a Aru; 16 a Pinot y Nibali, y 21 a Urán y De la Cruz.

Hubo dos actuaciones dignas de comentar. Una fue la de Ion Izagirre, dos segundos mejor que Valverde y de quien dicen puede tomar las riendas del Bahréin en el caso de que Nibali vea que no está fino y decida prepararse para el Mundial. Y la otra fue la contrarreloj realizada por el joven Enric Mas quien lejos de ser un especialista en la materia estuvo mucho mejor que Aru, Pinot o Nibali, entre otros. Mientras, la Vuelta hoy llega al Caminito del Rey, donde Peter Sagan es favorito.