El protocolo elaborado por el Consejo Superior de Deportes (CSD) para la vuelta a los entrenamientos de los deportistas profesionales genera muchos recelos entre los sindicatos de las dos Ligas profesionales de nuestro país, el de futbolistas (AFE) y el de jugadores de baloncesto (ABP), que lo ven muy genérico y entienden que deja muchas cuestiones sin respuesta.

La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ha sido la primera en pedir aclaraciones en una carta enviada al CSD, en la que exige saber si la normativa que han recibido cuenta con el visto bueno del Ministerio de Sanidad. Esto para nuestra asociación es una cuestión fundamental ya que entendemos que, una vez decretado el estado de alarma, es en exclusiva el Ministerio de Sanidad quien debe dar carta de naturaleza a este tipo de documentos, señaló el organismo que preside el exfutbolista, David Aganzo.

También la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP), que preside Alfonso Reyes, enviará una carta de alegaciones al CSD al entender que no determina con claridad la competencia del Ministerio y puede dar pie a interpretar que la responsabilidad pesa en los clubs o en los propios deportistas.

La figura del coordinador

En el escrito remitido al CSD, en el que lamenta no haber contado con la información con tiempo suficiente para estudiarla, como haber tenido solo una hora y 15 minutos para hacer observaciones, la AFE hace hincapié también en que en caso de contagio, las medidas a tomar no deben ser decisión ni de LaLiga, la Federación o el CSD, sino de Sanidad, y entiende que debe ser también competencia del Ministerio la adquisición y realización de test.

Tanto AFE como ABP se refieren al apartado de la reincorporación a la actividad deportiva y piden que se aclare la función del profesional especialista en el covid-19, que se encargará junto al médico de llevar la labor de supervisión de las sesiones de entrenamiento. ¿Qué aspectos determinan la figura de ese coordinador y quién lo controla a él?, se pregunta en la ABP, que creen que las diferentes fases tampoco están acotadas en el tiempo.

"No se especifica, ni se aclara nada respecto a si una vez ha dado positivo, y por precaución, como ya se produjo un precedente en nuestro deporte, significará que entra en cuarentena el equipo entero", apuntan desde la AFE, que no entiende por qué no existe un plan de riesgos laborales que aclara la forma de actuar en caso de que se produzca un contagio.

La AFE cuestiona también el tema de las concentraciones en la nota remitida al CSD. Se habla mínimo de tres a cuatro semanas. Esto puede ser inconstitucional, por cuanto que está limitando derechos. No se entiende que sea tan largo período de tiempo, una vez superadas las fases anteriores", añade el sindicato de futbolistas que recuerda que deben pasar al menos 72 horas entre partidos y que a causa del calor deberán introducirse pasar para hidratarse y no jugar si la temporada supera los 32 grados.