El objetivo está encarrilado pero quedan aún 90 minutos por delante que han de ser los de la confimación para el Deportivo Aragón. El conjunto que dirigen Javier Suárez y David Generelo defiende en Calahorra (18.00 horas) el 4-1 que logró hace una semana en La Romareda para conquistar una plaza en Segunda División B y culminar así una temporada en la que ha sido campeón de Tercera con claridad. Al filial zaragocista le valen varios resultados, incluso una derrota por tres goles en función de los tantos que sea capaz de marcar.

No tendrá fácil conquistar La Planilla, el estadio del Calahorra, lugar donde el equipo local solo ha perdido dos partidos a lo largo de toda la temporada. El Calahorra fue el equipo que más puntos consiguió de toda la Tercera División española a lo largo de una campaña regular en la que logró anotar 116 goles, recibiendo solo 20. Por eso el técnico advierte: «Todavía nos queda mucho que trabajar y mucho que sudar en Calahorra si queremos celebrar el ascenso».

Suárez espera «un rival complicado, que después de cómo fue el partido de ida nos querrá apretar para darle la vuelta a la situación». Sin olvidar de que su equipo lleva una buena ventaja tras un partido de ida en el que «lo hicieron muy bien». El preparador, que reemplazó a César Láinez cuando este fue requerido en el primer equipo, desveló también la ilusión que reina en el vestuario. «Los chicos están muy bien, con muchísima ilusión. La tenían antes de empezar la eliminatoria y con el partido que hicieron el otro día, no pueden tener menos», indicó.

La plantilla, por su parte, no piensa en el resultado sino en hacer otro buen partido. «No podemos pensar en gestionar el resultado, sino en salir a hacer nuestro partido, implantar nuestras ideas e intentar ganar», señaló Jesús Bernal. Por eso cree que «conseguir un gol sería un golpe importante», pero tiene claro que «va a ser un partido duro desde el minuto uno hasta el noventa».

El Deportivo Aragón tiene el privilegio, como campeón de Tercera División, de lograr una plaza en Segunda B disputando una sola eliminatoria contra otro de los campeones de grupo. En caso de no lograrlo, seguiría disputando rondas. El filial zaragocista está pues a punto de recuperar una categoría que perdió hace dos temporadas, en la 14-15.