El Deportivo de La Coruña ha tanteado a Lalo Arantegui para que encabece el proyecto del club coruñés la próxima temporada, previsiblemente en Segunda, ya que el conjunto deportivista está en zona de descenso y tiene muy complicado lograr la salvación en los seis partidos que le restan, aunque ha mejorado en las últimas semanas y ha aumentado esas posibilidades de permanencia. De momento, el actual director deportivo zaragocista se encuentra centrado en el proyecto del Zaragoza, en el que ya ha dado muchos pasos, sobre todo si el equipo se mantiene en la categoría de plata, aunque también lo ha hecho en el escenario de un posible y deseado ascenso a Primera y se encuentra muy a gusto y valorado en el club aragonés, donde también son conscientes de que el Deportivo ha podido tantear a Lalo, que tiene contrato hasta junio del 2019.

Con todo, la elección del club gallego aún no está hecha y el director deportivo zaragocista está en una terna con varios candidatos más. El presidente deportivista, Tino Fernández, lleva semanas evaluando ese cásting para el puesto y reuniéndose con candidatos, aunque con Lalo no se ha encontrado cara a cara, pero si le ha hecho llegar el interés del club coruñés varias veces. Por ejemplo, Carmelo del Pozo, que ocupa el puesto en el Levante, es uno de los mejor posicionados y más valorados y sí se ha reunido con el club gallego. También Víctor Orta, que desempeña esa labor en el Leeds inglés, tiene opciones y, de hecho, en Inglaterra se da por casi hecho que saldrá del club para volver a España. Otros candidatos han sido Luis Helguera, Toni Muñoz o Jordi Lardín.

El Deportivo se encuentra actualmente sin ese cargo tras la salida en enero de Richard Barral y es probable que Ernesto Bello, secretario técnico, también deje su puesto en junio. El club gallego está buscando un director deportivo y la lista de candidatos es diferente si siguen en Primera, donde las opciones de Lalo bajarían muchísimo, o si descienden a Segunda. En ese escenario en la categoría de plata el conjunto gallego, con la ayuda del descenso, tendría un límite salarial que rondaría los 20 millones de euros, cuatro o cinco veces más de lo que ha tenido por ejemplo este año el Zaragoza.