El Deportivo protagonizó su particular vendetta en Turín apeando de la Champions a la Juventus, actual subcampeona de Europa. El cuadro gallego selló sin apuro alguno su pase a los cuartos de final gracias al camino abierto en Riazor (1-0) y culminado en Delle Alpi con un gol tempranero de Pandiani.

El conjunto de Irureta fue muy superior en ambos encuentros, y consiguió así romper el maleficio que le perseguía en las eliminatorias europeas, un escalón insuperable hasta ahora para los deportivistas. Las bajas y la lesión de Del Piero en los primeros minutos lastraron además las opciones juventinas. También ayudó Lippi. El técnico italiano intentó encadenar a Valerón con Legrottaglie y su ascentral planteamiento se vino abajo en el minuto seis. Ese tiempo le bastó al Depor para sentenciar su billete a cuartos. Pandiani aprovechó un error de Montero en el despeje para batir con la zurda y por la escuadra a Buffon.

SIN REACCION Ahí se acabó el partido. El zurrón del Depor estaba repleto, con tres goles de margen, y la Juve sin ningún poder de reacción, impasible ante la calidad de los deportivistas. Los italianos tiraron entonces de agresividad para amedrentar, pero el Depor, un equipo maduro y muy ordenado, supo llevar en todo momento las riendas de la serie.

La superioridad gallega se hizo manifiesta en la segunda mitad. El equipo español sometió a la Juve desde el juego, con triangulaciones, apoyos y toques en cortos. Una Juve impotente sólo disfrutó de dos claras ocasiones, una de Miccoli que resolvió Molina y un disparo al larguero de Appiah. El Depor, incluso, pudo disfrutar de los últimos minutos gracias a su excelente disposición en el terreno de juego que maniató a una Juventus que nunca creyó en la remontada, ni siquiera con el empate a cero inicial. Los blanquiazules, además, lograron una victoria histórica, la primera en Turín, ya que anteriormente había empatado en dos ocasiones a cero, y perdido por 3-2 la temporada pasada, lo que le valió la eliminación europea.