El Deportivo de La Coruña se reencontró con los fantasmas que le atenazan cuando visita el Luis II de Mónaco, escenario en el que fueron derrotados (2-0) y en el que por momentos planeó la goleada que sufrieron el año pasado (8-3), la mayor de la historia de la Liga de Campeones.

Al conjunto del Principado le bastó con aprovecharse de la ingenuidad defensiva de los deportivistas durante los diez primeros minutos para meter el miedo en el cuerpo del equipo de Irureta.

La defensa gallega estuvo fallona, como toda la temporada, adelantada pero imprecisa a la hora de tirar el fuera de juego y fue un muñeco en manos de los monegascos, que la perforaron a base de la quirúrgica precisión de los pases del brasileño Maicon, combinados con la endiablada velocidad de la tripleta de delanteros: Kallon, Adebayor y, sobre todo, Saviola.

A los diez minutos, el Pibito hizo el segundo gol poco después de que Kallon hubiera hecho el primero ante un Deportivo totalmente incapaz e inofensivo para reaccionar después y que se complica su pase a la siguiente ronda.