No es el mejor contexto para que los dos únicos representantes se tengan que liar a pelotazos en uno con el otro. Pero no les queda otra alternativa. San Miguel acogerá esta tarde (16.00) el único derbi aragonés de Segunda División entre el Casetas y el Zaragoza B, un duelo fraticida entre dos conjuntos que viven empatados en la tabla e inmersos en el peligro del descenso. Los tres puntos impulsarán al ganador hacia una zona más tranquila, pero empujará al rival a las profundidades de la tabla.

La coincidencia en la necesidad choca con la trayectoria que han seguido los dos equipos en las última jornadas. El Casetas se ha recuperado de la inocentada de debutar en la categoría y en el último mes y medio ha ido escalando paulatinamente puestos hasta salir del descenso. El cuadro de José Ignacio Soler suma ocho de los últimos quince puntos disputados.

EN BARRENA Por su parte, el filial zaragocista ya ha olvidado sus aspiraciones de descenso tras una temporada llena de decepciones y que le ha llevado a encerrarse en un territorio lleno de incertidumbre. Ha entrado en barrena y no gana desde el 14 de diciembre. Además, sólo ha recolectado un punto de los últimos 18. En ese periodo, los pupilos de Jesús Solana sólo han marcado un tanto, el que valió el empate en Miranda. Las lesiones, sanciones y la falta de conexión de una plantilla llena de jugadores criados fuera de la Ciudad Deportiva ha llevado al Real Zaragoza B a una situación incómoda e inhabitual.

En el encuentro de la primera vuelta, disputado en La Romareda, ambos adversarios firmaron un empate, que supuso el segundo punto de la temporada para el Casetas. Si se repite este resultado ninguno de los dos saldrá contento de San Miguel, campo en el que se prevé una gran entrada y un gran ambiente ya que la afición espera con ganas el derbi aragonés.