El Real Zaragoza sufre en La Romareda, es cierto. Una de las causas de su fragilidad en el hogar es que en siete de los diez partidos que ha disputado en casa se ha ido al descanso sin goles en su cuenta (en uno de ellos, ante el Recreativo, incluso con uno de desventaja). Esa incapacidad para poner de cara los encuentros en los primeros 45 minutos le ha obligado afrontar la segunda mitad con una carga mayor de responsabilidad y no pocos nervios.

En la primera jornada, el Mirandés le arrancó un punto sin estrenar ninguna de las porterías (0-0), mientras que en la tercera el Lugo se llevo los tres con una diana de Rennella (0-1, m.59). De las otras cinco ocasiones que no ha visto puerta en la primera parte, ha perdido en la continuación contra Recreativo (1-2), Numancia (1-2) y se ha quedado como estaba frente al Murcia en la última cita hasta la fecha en el Municipal (0-0). Por contra, le dio un revolcón al Tenerife tras el descanso (3-0) con la entrada de Movilla y Víctor (autor de dos goles) y se impuso al Girona gracias a Álvaro (1-0 m.79).

Tan solo tres veces ha roto con esta peligrosa tendencia, dos de ellas para vencer. Óscar, en propia meta, adelantó al Real Zaragoza contra la Ponferradina en el minuto 26 (2-1), y Diego Rico, frente al Córdoba, abrió el candado de falta directa en el 39 (2-1). La puntería de Barkero y Roger con el Alavés permitió al equipo de Herrera irse a la zona de respiro con un 2-0. Al regresar, Viguera le amargó la noche (2-2).

El Alcorcón, firme atrás en la salidas

El Alcorcón, que visita este domingo en La Romareda, es el cuarto equipo que menos goles, diez, ha encajado como visitante, y no ha perdido ninguno de sus partidos por más de un tanto de diferencia. Solo son más seguros a domicilio Deportivo (6), Lugo (9) y Murcia (9). En sus últimos cuatro desplazamientos ha ganado en campo del Sabadell (1-2) y del Lugo (1-2) y empatado en Gijón (2-2) y en Miranda (1-1).