Borja Iglesias acumuló el domingo su tercer penalti consecutivo fallado, algo histórico en el Zaragoza y que desde luego no vivieron los tres lanzadores que más penas máximas han transformado en el conjunto aragonés. Son Señor, que convirtió 36 goles desde el punto fatídico (con 12 fallos), Pichi Alonso, que hizo 22 y no acertó en cinco y Santi Aragón, que anotó 18 y no transformó seis. Los tres analizan para este diario el momento que vive el ariete gallego y creen que, si hay un problema de confianza, debería haber un relevo en esa tarea.

«A mí nunca me pasó, creo que con el Alavés fueron dos seguidos los que fallé», explica Señor, que tiene claro que en su caso «seguiría intentándolo. Seguramente, sí. Pero yo no estoy con Borja en el día a día y desde fuera es más difícil hablar. Todo lo que le genera dudas a un jugador es negativo y tres penaltis seguidos ya suponen una cifra importante», añade.

«Ahí está la cabeza del jugador y el papel del entrenador como mediador. Así, si el técnico cree que quitando esa responsabilidad al delantero va a ser beneficioso y si hay otros compañeros que son buenos lanzadores, sí se debe contemplar ese cambio», sentencia el que fuera histórico centrocampista del Zaragoza, que le da un consejo a Borja. «Debe hacerse una autorreflexión. Quizá modificar un poco el ritual, esos tres pasitos que da, le puede ayudar. En todo caso, la decisión y la confianza son claves».

Pichi Alonso cree que el problema sobre todo es de confianza. «Para tirar un penalti tienes que estar convencido de que lo marcas y si fallas uno siempre te vienen dudas en la confianza, que supongo que aumentan si ya son dos. A mí ni dos seguidos me pasó», sentencia el exdelantero, que añade que «no pasa nada por dejarle tirar a un compañero. Si hay otros lanzadores que lo hacen bien no hay problema. Y no tiene que ser algo para siempre. Probablemente lo haría, me echaría al lado y esperaría a un partido donde la victoria fuera clara para tirar. Lo de hacerlo con 2-0 como el domingo está bien pensado, pero no lo marcó».

El consejo de Pichi, uno de los mejores delanteros que ha pasado por el Zaragoza, es para el siguiente lanzamiento que tenga Borja: «En caso de dudas, en vez de intentar colocar, hay que disparar a romper la cabeza del portero, como se dice vulgarmente. Fuerte y al centro, porque él además tiene un disparo potente y el 99% de los metas se mueven».

Para Aragón, «en los penaltis hay que ver la confianza, las sensaciones, el momento emocional, estar tranquilo, tener el positivismo que te den tus compañeros.... Si él se ve con confianza es normal que los quiera tirar», asegura el malagueño, que considera que «igual sería conveniente dejárselos a un compañero si llevas tres seguidos fallados. Me gusta cómo los tira. Tiene dos formas, la de seguridad, que es a la izquierda del portero, y también ha tirado alguno a la derecha».