En julio del 2007, la Comisión de Apelación de la Federación italiana de fútbol sancionó a la Juventus, Lazio y Fiorentina con el descenso de categoría por el escándalo de la compra de partidos, caso conocido como Moggigate. El club turinés vio, además, cómo quedaban anulados los dos últimos títulos de Liga conquistados y sufrió una sanción de -30 puntos (quedó en -17 tras el recurso de la entidad) para empezar a competir en la Serie B. En Alemania, el árbitro Robert Hoyzer fue condenado a dos años y cinco meses de cárcel por manipulación de partidos para una mafia de apuestas, según confesó él mismo.