Quinta jornada y en zona de descenso. La victoria por 2-0 del Córdoba ante el Tenerife dejó al Zaragoza en las plazas de peligro, ya que el conjunto andaluz adelanta al de Natxo González en la tabla. Es algo casi testimonial tras tan pocos partidos y la historia reciente está llena de equipos en esta mediocre e igualada Segunda que empezaron muy mal y acabaron subiendo. Solo hay que ver el Girona y el Getafe el curso pasado. Sin embargo, esa estancia en la zona de peligro refuerza el mal comienzo numérico del Zaragoza en esta Segunda, con el peor balance de sus 21 temporadas en la categoría de plata.

Es verdad que las sensaciones son mejores de lo que dice la tabla, que hay más juego que puntos, pero la realidad la dicta la clasificación y la estancia en la zona de peligro convierte el partido ante el Nástic en una primera final para el equipo cuando se llevarán seis jornadas. Vivir en una dinámica de malos resultados y en los bajos fondos de la tabla mina la confianza de cualquier equipo. Mucho más de un bloque tan joven como el de Natxo González, que ha logrado que su Zaragoza juegue a ratos bien y genere peligro, pero no que sea fiable, el objetivo que siempre se marca el técnico vitoriano.

Ahora mismo, el Zaragoza está empatado a cuatro puntos con el Nástic, con el que tiene mejor diferencia de goles y con el Granada, con el que la tiene peor. Con tres circula el Sevilla Atlético y uno tiene el colista Albacete. La sexta plaza, la última de playoff, está ahora a cuatro puntos de distancia para los zaragocistas, y la segunda, el ascenso directo, a seis.

Desde que bajó a Segunda en el 2013 el Zaragoza solo ha estado dos veces en descenso. Esta semana lo estará por tercera vez. En las anteriores ocasiones también fue en las semanas iniciales. En la 13-14 lo estuvo en la jornada 4, con dos puntos y en la vigésima posición, y salió de esos puestos una semana después tras ganar al Tenerife. También pasó por esos puestos un año después, en la 14-15 y con Víctor Muñoz. Entonces era decimonoveno con tres puntos y el triunfo ante el Alavés salvó del despido al aragonés, que no tardaría mucho en caer después para ser sustituido por Popovic. En la 15-16 el puesto más bajo en todo el curso fue el 18º. El año pasado, el 16º, precisamente en la última jornada.