Zinedine Zidane negó la evidencia y aseguró en rueda de prensa que Cristiano Ronaldo estaba muy contento por la asistencia a Isco en el tercer gol del Madrid a las Palmas. Él mismo había torcido el gesto cuando comprobó cómo, en vez de acudir a abrazar a su compañero por el tanto que sentenciaba el choque, el portugués regresaba hacia su campo despacio y malencarado, fastidiado por la posibilidad cada vez más cercana de retirarse un partido más sin mojar. Como si no entendiera además que los compañeros fueran antes a felicitar a Isco que a él, el gran artífice del tanto en su modesta opinión.

Parece tener la sensación Ronaldo de que si sigue así unas jornadas más en la Liga puede quedarse sin su quinto Balón de Oro, cantado desde que acabó la temporada pasada con su decisiva aportación para que el Madrid alcanzara su histórico doblete. Un distintivo que resultará muy deslucido si no se da prisa en arreglar unos números que palidecen en comparación los las de los goleadores de las grandes Ligas, incluido Messi, pese a que sus capacidad realizadora en la Champions sí está al mejor nivel: seis goles en cuatro partidos.

Pero en la Liga nadie puede extrañarse de la angustia que le corroe, con el probable aditamento de una buena dosis de envidia por recién llegados como Isco o Asensio, que son los que están a la cabeza de los goleadores blancos en la competición liguera, con cuatro cada uno. Con ese solitario gol en siete partidos tiene que mirar como en la lejanía Inmobile (14 en 12 encuentros), Falcao (13 en 9), Cavani (13 en 11), Messsi (12 en 11), Lewandowski (11 en 11), Icardi (11 en 12), Fekir (11 en 11) lideran a sus equipos en sus Ligas respectivas. También a excompañeros como Morata (7 en 7) y Mariano (9 en 12).

Mientras, él tiene que conformarse con la comprensión y apoyo de los mismos que no pasan ni una a Benzema, como pudo comprobarse de nuevo ante el conjunto canario. Y eso que los números del francés, aunque está en la misma onda negativa que otros grandes realizadores de la Liga como Luis Suárez o Griezmann, no son peores que los de su compañero. Ha marcado uno de los 18 remates que ha realizado también en siete partidos ligueros (5,56% de efectividad), mientras que Ronaldo ha anotado en uno de 48 ensayados (2,08 %).

Ramos fue de los que pagaron el peaje de ir a cumplimentar a Ronaldo tras su asistencia a Isco. No todos lo hicieron de buena gana ante la actitud de CR. Luego le justificó: «Ya llegarán los goles. Karim es un poco más generoso, pero Cris se va a casa molesto cuando no mete. Vive del gol. No nos preocupa».