Las dimensiones de la Quebrantahuesos provocan que sea muy complicado evitar los accidentes, aunque en esta edición se ha minimizado la gravedad de los mismos. El mayor de los problemas lo ha provocado el fuerte calor (20° a la salida y más de 30° durante la carrera). Las unidades sanitarias se han multiplicado para asistir los desfallecimientos que provocaron las altas temperaturas. También ha habido caídas y once ciclistas han tenido que ser hospitalizados: cinco trasladados al Hospital de Jaca y otros cinco al Hospital de Olorón. Ninguno de ellos revestía gravedad, salvo un ciclista que sufre un traumatismo craneoencefálico y que, por ese motivo, fue trasladado al Hospital San Jorge de Huesca para una mejor atención.