Víctor Muñoz, a pesar de haber ensayado previamente con ellos en el equipo titular, prefirió a la hora de la verdad dejar de salida en el banquillo a José María Movilla y Daniel García Lara Dani , las dos incorporaciones invernales del Real Zaragoza, en el estadio de Mendizorroza. Movilla entró en el equipo tras el descanso para tratar de poner orden en un centro del campo que había ido a la deriva en el primer periodo y en una zona donde el Alavés había sido superior. El futbolista madrileño, que sustituyó a Jordi Ferrón, tuvo inicialmente como compañero en el doble pivote a David Generelo. Después estuvo a su lado Fernando Soriano.

José María Movilla no debutó con una actuación muy brillante, pero aportó cosas interesantes al juego del Zaragoza. Pidió siempre la pelota, tratando de dar soluciones a sus compañeros, y la distribuyó con acierto. También tuvo la virtud de no perder balones en una zona donde el riesgo de que el rival te pueda hacer daño es muy grande si cometes errores. Además de no esconderse en ningún momento y de aportar movilidad, sacó el carácter y la fuerza cuando fue necesario. En una de esas acciones vio la tarjeta amarilla por cortar una falta una jugada de ataque del Alavés.

La esperanza

El centrocampista madrileño, pese a su falta de ritmo, dio incluso la sensación de ser más de lo que pareció en su primer partido como zaragocista. "Me he encontrado bien con mis nuevos compañeros, pero todavía tengo que conocerles mucho más", dijo luego. José María Movilla puede ser ese hombre que el Zaragoza necesitaba para poder salir con el balón jugado con criterio desde atrás. Ese enlace que necesitaban Alvaro Maior y Gaby Milito para saber a quien pasar la pelota cuando llega a sus pies y no verse obligados a lanzar el balón desde la retaguardia sin demasiado sentido. Todo hace indicar que Movilla será ya titular en el partido de Liga contra la Real Sociedad, aunque es difícil adivinar quien le acompañará en el doble pivote. Leo Ponzio, que ayer tuvo descanso, o Fernando Soriano son los principales candidatos.

El debut de Dani fue bastante más gris que el del otro fichaje en el mercado de invierno. El mediapunta catalán, que sustituyó a David Generelo en el minuto 63, se colocó en la mediapunta, por detrás de David Villa, y entró muy poco en juego. Lo mejor que hizo fue estar en el sitio preciso para que Turiel le realizara la falta que sirvió para que el centrocampista vasco viera la segunda parte amarilla y dejara al Alavés en inferioridad en el minuto 75. Eso fue casi definitivo. Dani viene de estar casi tres años sin jugar y su rendimiento sigue siendo una gran incógnita.