Desde que colgó las botas tenía una idea clara: su futuro seguiría vinculado al fútbol. No quería ser entrenador, pero desde joven siempre le gustó la gestión de plantillas. Rubén Gracia, Cani para todos, cerró su capítulo como futbolista en el Real Zaragoza entre aplausos, con el cariño de toda la afición y con la seguridad de iniciar una nueva carrera en los despachos. La entidad blanquilla le abrió las puertas de la secretaría técnica el pasado septiembre, pero poco tiempo después la abandonó. Sabía cuál era su siguiente paso y debía darlo alejado de La Romareda.

Mientras el Huesca y el Zaragoza pugnaban por un billete con destino a Primera, Cani hincaba codos para obtener el título de director deportivo, y lo consiguió. Con el certificado bajo el brazo ingresó en las filas de Bahía Internacional, empresa dedicada a la gestión deportiva. Una vez finalizada la pasada campaña, el fútbol aragonés estaba de enhorabuena con los ascensos del Huesca a la máxima categoría del fútbol español y del Teruel y el Ejea a Segunda B.

La exitosa situación de estos equipos derivó en un acuerdo entre la entidad azulgrana y la turolense con el fin de ceder jugadores con experiencia en la categoría de bronce al conjunto dirigido por Daniel Aso. Solo necesitaban una persona encargada de gestionar estos trámites, y Cani fue el elegido. «Bahía es la empresa con la que siempre he colaborado en mi carrera, y en junio me propusieron formar parte del convenio que hay entre ambos clubs. Dije que sí».

Es el primer paso del exzaragocista en su nueva carrera. Un proyecto «muy ilusionante» en el que espera «poder ayudar en todo lo posible» para que el Teruel consiga salvar la categoría. Asimismo, opina que es una buena noticia la existencia de este tipo de acuerdos porque «permiten crecer a los equipos» y van «en beneficio del fútbol aragonés».

Lleva pocas semanas en su nuevo puesto, pero Cani no tuvo ninguna duda a la hora de aceptar la propuesta. Su pasado zaragocista y su amor por ese escudo no fueron un condicionante para acabar vinculado al Huesca. Es más, él destaca que «cuantos más equipos aragoneses consigan llegar a la élite, mejor».

«Mucho por aprender»

Su deseo era continuar en el mundo del fútbol, pero viendo los partidos desde la ventana del despacho. El Teruel es la primera etapa en esta nueva trayectoria, y es de suponer que el zaragozano pueda aspirar a mayores metas en el futuro, pero no tiene ninguna prisa. Su cabeza está 100% centrada en confeccionar un equipo competitivo y seguir evolucionando en los quehaceres propios de la dirección deportiva. «Acabo de aterrizar y tengo mucho que aprender. Trabajo para ayudar al club en todo lo que pueda, por lo que no me planteo nada en mi futuro. Sólo quiero seguir mejorando día a día».

Con dos semanas de pretemporada, el Teruel tiene prácticamente definida la plantilla, y Aso y Cani confían en el potencial de los jugadores. Los últimos refuerzos procedentes del Huesca, que cuentan con el visto bueno del exzaragocista, han sido Juan Mera y Federico Bicoro, pero en la ciudad del Torico esperan a cuatro incorporaciones más desde tierras oscenses.

Esta tarde el conjunto turolense se enfrenta al Zaragoza para continuar la preparación de la temporada. Es la primera vez que Cani se cruza con el conjunto blanquillo desde su retirada de los terrenos de juego. Es un partido amistoso entre clubs de diferentes categorías y con objetivos distintos, pero el exjugador está «ilusionado» con ver enfrentarse, esta vez desde una perspectiva distinta, «al equipo con el que trabajo contra mi equipo».