Si no ocurren imprevistos, que no se esperan, hoy será el último día de Álvaro y Montañés como jugadores del Zaragoza. Ambos futbolistas tienen previsto viajar esta tarde a Barcelona si por la mañana reciben el OK para hacerlo después de la reunión que en la Ciudad Condal tendrán Carlos Iribarren, consejero del área deportiva del club aragonés, y Joan Collet, presidente del Espanyol. Álvaro y Montañés, de hecho, tienen previsto pasarse por las oficinas del club a lo largo de la mañana y, si todo va bien, ya vestirán la camiseta de entrenamiento del Espanyol mañana --a más tardar el miércoles-- cuando el conjunto periquito vuelva a la actividad tras el amistoso que disputaron el sábado por la noche en Casablanca.

La operación está cerrada, ya que ambos ficharán por tres temporadas por el club catalán, y solo falta que los dos obtengan las garantías bancarias del dinero que se les adeuda en el equipo aragonés y que pagarán entre los dos clubs. La doble despedida del central y del extremo se cifra en menos de 2 millones de euros.

Esa cantidad sale, por un lado, de los 650.000 euros que el Zaragoza le tiene que pagar aún al Racing por el traspaso de Álvaro, que se estableció en su día en un millón de euros por el 70% del pase (el otro 30% podría pertenecer a Agapito Iglesias). Esa deuda la pasa a asumir el Espanyol a través del dinero que el Racing le debe por el traspaso de Marc Torrejón. Mientras, el Espanyol se va a hacer cargo de aproximadamente la mitad de lo que se adeuda a ambos jugadores --lo previsto es que se les prorratee en la ficha de los tres años que van a firmar--, mientras que el resto corre a cargo del Zaragoza. La garantía de ese pago es lo que falta. En teoría, el Zaragoza tiene hasta el 31 de julio para abonar los impagos denunciados de este curso y tanto Montañés como Álvaro esperan recibir ya ese dinero o las garantías del mismo.

MÁS SALIDAS A Álvaro se le adeuda la totalidad de las dos partes de la ficha de esta temporada, igual que a Montañés, que también tiene pendientes una cantidades del curso pasado, sobre todo premios y primas por objetivos. El salario del central en el Zaragoza ronda los 600.000 euros y el de Montañés está en torno a medio millón, cifras inasumibles en la nueva realidad del club aragonés, que necesita de esas dos despedidas y de otras --Barkero, Abraham, Javi Álamo o Paglialunga-- para poder confeccionar una plantilla donde la cifra para hacerla es menor de 3 millones, incluido el salario del cuerpo técnico que encabeza Víctor Muñoz.

Esa cantidad puede subir algo en función de los traspasos, aunque nunca superará los 4 millones. Por Álamo se ha interesado el Betis y tiene una oferta del Tenerife. Paglialunga, con una propuesta del Eibar, apunta a acabar traspasado al Borussia Mönchengladbach, mientras que Abraham tiene una oferta de cesión de un equipo de Primera, que podría ser el Málaga.

Tanto Álvaro como Montañés llegaron en el verano del 2012 con Manolo Jiménez. Montañés lo hizo del Alcorcón a cambio de 520.000 euros. En Primera marcó cinco goles, pero su rendimiento en Segunda el curso pasado no fue el esperado. Jugó 41 partidos de Liga y anotó 4 dianas. Álvaro, por su parte, no salió el verano pasado porque no hubo ninguna oferta que se acercara a los tres millones en los que el Zaragoza le hubiera dado salida al final del mercado. Campeón de Europa sub-21 hace un año, en Segunda su nivel tuvo altibajos (39 partidos).