Será la primera vez tras once temporadas que el número 10 de la camiseta del Zaragoza CFF no lleve el nombre de Nuria Mallada. La delantera recibió esta semana la triste noticia de que no continuará en la entidad aragonesa la próxima temporada. «Quería seguir en el club de mi vida todavía unos años más pero cuando me reuní con la familia Alcaine me comunicaron que no contaban conmigo por decisión técnica», afirma Nuria Mallada.

Esta decisión de no contar en los planes del cuerpo técnico de Cristian Aleza sorprendió completamente a la aragonesa, que hasta el momento era la capitana del equipo. «Me siento una jugadora capacitada y conocedora de lo que el Zaragoza CFF tiene que hacer para recuperar la categoría», explica Mallada, que no se imaginaba que su gol ante el Seagull, que aseguró el playoff de ascenso, sería su último tanto con el conjunto aragonés.

La carrera deportiva de Nuria Mallada está completamente ligada al Zaragoza CFF al que llegó con solo 16 años. La delantera ha vivido todo tipo de sensaciones en el club que han ido creciendo con el paso de los años. Desde sus comienzos en el primer equipo cuando el fútbol femenino era casi desconocido hasta acariciar el título de la Copa de la Reina, jugar en La Romareda o sentir el calor de más de 20.000 personas en un partido en Guinea. «Es imposible quedarme con un solo momento deportivo. Me quedo con las grandes amistades que da el fútbol», señala la aragonesa, que guarda un especial cariño a la familia Alcaine ya que «sin ellos hubiese sido imposible jugar durante nueve años en Primera División».

Mallada decidió la pasada temporada quedarse en el barco del Zaragoza CFF tras el descenso con el objetivo de recuperar la plaza que ella misma había perdido. «Me hubiese gustado una despedida en casa con mi gente, con toda mi familia que me lleva acompañando desde mis inicios y no me imaginaba tener que decir adiós de esta manera», reconoce dolida la delantera que tiene a sus espaldas 296 partidos y 61 goles en el club aragonés.

Junto a la forzada marcha de Mallada destaca la salida de Patri Larqué, otro de las iconos del Zaragoza CFF durante los últimos años. «Hay que valorar más el trabajo de las aragonesas porque somos las que defendemos el escudo del Zaragoza CFF por toda España», destaca la delantera aragonesa. Por ahora, Mallada va a poner en pausa su carrera futbolística para centrarse en su trabajo como fisioterapeuta y retornar su afición por la pesca donde es campeona del mundo. «Necesito coger aire y darme cuenta de todo lo que he conseguido durante tantos años», concluye Mallada.