Fue un final diferente al esperado hace unos meses, cuando casi nadie dudaba de que el Huesca iba a luchar al menos hasta el final por el ascenso a Segunda. Ayer ya no había nada en juego en El Alcoraz en la última jornada de Segunda B. Tras haber perdido las opciones de entrar en el playoff la semana pasada, los oscenses derrotaron al Tudelano ante su afición, que silbó a su equipo antes y después del partido. El Tudelano se adelantó con un gol de Esparza en el 36, pero Guillén, uno de los mejores del Huesca este año, empató de penalti en el 77 y anotó el tanto de la victoria en el 79.