La pista está libre de problemas, los motores cargados de esperanza y en el equipaje ya se ha embarcado una pieza dorada. El vuelo del Real Zaragoza despega esta tarde (19.30 horas) rumbo a una Liga en la que ha depositado una gran ilusión. Si ya eran pocas las aspiraciones creadas, el dulce prólogo de la Supercopa no ha hecho más que rellenar la moral de un proyecto creado para eludir los peligros que acompañan al equipo aragonés en los últimos años. Con la idea fija en esta obsesión, el equipo de Víctor Muñoz busca empezar con buen pie ante un recién ascendido, el Getafe, que no está dispuesto a ser un dócil adversario en su histórico desembarco en Primera División.

Víctor Muñoz quiere tomar altura lo antes posible para evitar que el vértigo a la primera victoria se alargue en exceso. Un debut victorioso en La Romareda se antojaría como el mejor bálsamo para ese mal de altura que persiste en la historia más cercana del equipo. El Zaragoza no gana como equipo casero un encuentro en la primera jornada de la Liga desde la campaña 1998-1999 cuando superó por un 2-0 al Athletic de Bilbao con tantos de Gustavo López y Marcos Vales. Los últimos antecedentes no invitan al optimismo. El año pasado se cayó ante el Dépor (0-1) por una bala perdida de Pandiani y en la anterior, en Segunda, sólo se igualó sin goles frente al Córdoba. En ambas ocasiones se sufriría más de la cuenta en los primeros meses de competición, una agonía que Víctor Muñoz y sus pupilos quieren abortar con una victoria ante el Getafe.

TRAJE DE DOMINGO El Zaragoza recoge del tinte el traje de domingo para irse de fiesta con su afición. Víctor Muñoz no ha tardado en encontrar las medidas exactas de su equipo y ha apostado con fuerza por un once de garantías con el que logró la Supercopa. Luis García seguirá bajo palos por la obligada ausencia de Láinez por lesión. La línea defensiva será de cuatro, los de siempre (Cuartero, Milito, Ilvaro y Toledo). Por delante el pivote formado por el Fenómeno ZP , Alberto Zapater, que hoy debuta en Liga, y Movilla, encargados de suministrar balones con veneno a Galletti, Javi Moreno, Savio y Villa como único punta.

Sobre la pizarra no se podría elegir un rival más perfecto. Visita La Romareda un Getafe que nunca antes ha jugado en Primera y que acude a su primera cita con un equipo justito y cuya única misión es salvar su cuello del descenso. Pero ni Víctor ni sus jugadores se fían. Quique Sánchez Flores quiere dinamitar la confianza del Zaragoza y para ello cuenta con armas de peso como la del exzaragocista Yordi, que tras siete temporadas en la capital aragonesa, vuelve a ella como rival. La velocidad de Pachón, la visión de juego de Vivar Dorado, la voluntad de Gallardo añaden peligro a un Getafe que no quiere pagar la inocentada. Mucho tendrá que hacer ante un Zaragoza feroz y con las pilas cargadas. Empieza el espectáculo.