Aunque las competiciones autonómicas no han comenzado todavía dada la situación actual de la pandemia, los equipos de deportes colectivos que se practican al aire libre pueden entrenar, más o menos, con normalidad. A pesar de que deben cumplir ciertas medidas de prevención siguiendo los protocolos de las diferentes Federaciones de sus respectivas disciplinas y más allá de algún parón por casos positivos en los conjuntos, siguen ejercitándose.

Lo que muchos de los equipos parecían pasar por alto es que desde el 19 de octubre, cuando se declaró el nivel de alerta dos en la comunidad y que pasó a nivel tres en noviembre, la mascarilla es obligatoria en estas reuniones deportivas. Así se especifica en el Real Decreto del Gobierno. Pero a algunos clubs aragoneses les ha pillado por sorpresa una reciente publicación del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón en redes sociales en la que se reitera la obligatoriedad de las mascarillas.

La DGA insiste en que deben usarse para la práctica deportiva en grupo, tanto en recintos cerrados como polideportivos, que permanecen cerrados por dicho nivel de alerta, como al aire libre. Algunos, sin embargo, tomaron esta publicación como la puesta en marcha de una nueva medida. No eran conscientes de que ya estaba en funcionamiento y así lo expresaron con sus reacciones en las redes sociales.

Desde que se puso en marcha son los equipos federados a nivel autonómico los que se ven afectados en sus entrenamientos, ya que todavía no compiten. Quedan exentos de esta medida los equipos profesionales y los que toman parte en Ligas nacionales, ya que Aragón no tiene competencia sobre estos.

La DGA, además de recordar la obligatoriedad de las mascarillas, compartió a través de sus plataformas las consideraciones de la Sociedad Española de Medicina del Deporte, que hizo público un comunicado en el que insiste en que «no existe ninguna evidencia de que el uso de la mascarilla quirúrgica tenga efectos perjudiciales para la salud». Además de esto, desmiente otra de las afirmaciones que acompañan al mundo del deporte durante estos últimos meses: «A la espera de nuevos resultados, el uso de la mascarilla quirúrgica en prueba de esfuerzo máxima no disminuye los parámetros cardiorrespiratorios, metabólicos y de rendimiento del deportista, aunque sí que afecta a los parámetros de confort».

LAS CONSECUENCIAS / Es decir, utilizando las mascarillas quirúrgicas ni la salud, ni el rendimiento en la práctica deportiva corren peligro. Eso sí, habrá que soportar algunas incomodidades como «calor, resistencia a la respiración, picor, presión o desazón», según indica este comunicado. Por otra parte, utilizar las mascarillas FFP2 durante la práctica deportiva sí que disminuye notablemente todos los parámetros estudiados, según el mismo estudio, por lo que se recomienda a los deportistas no utilizar las apodadas mascarillas egoístas durante su práctica.

Ahora, la insistencia de la Administración autonómica deja al descubierto cierto desconocimiento por parte de algunos clubs, que podían no ser conscientes de la obligatoriedad. Algunas Federaciones Aragonesas, como la de rugby, ya han modificado esta semana sus protocolos para incluirla entre las medidas de prevención de contagios en sus categorías territoriales. Por lo tanto, las mascarillas se incorporarán a los entrenamientos en grupo y, si la situación es la misma cuando llegue el momento, también lo harán a las competiciones autonómicas en el punto en el que estas se reanuden.