Tres objetivos para el estreno en Wimbledon y los tres cumplidos. El primero estaba en manos de Garbiñe Muguruza, que abría la defensa de su título en la central ante Naomi Broady y lo certificó con una clara victoria (6-2,7-5). El segundo lo tenía Rafael Nadal, que volvía a la competición después de haber ganado Roland Garros hace tres semanas y saltaba de la tierra a la hierba sin haber jugado partidos pero el número 1 mundial tampoco tuvo problemas para alcanzar la segunda ronda al imponerse a medio gas al israelí Dudi Sela (6-3, 6-3, 6-2). Y el tercero era para Feliciano López, que buscaba la victoria para celebrar un récord de 66 Grand Slams jugados sin perderse ninguno y lo logró venciendo al argentino Federico Del Bonis (6-3, 6-4, 6-2).

Muguruza y Nadal volvían ayer a un escenario de inolvidables recuerdos. «Pisar esa hierba es algo muy especial. Es la pista más cuidada y la más bonita. Es un privilegio jugar en ella y por suerte he podido controlar las emociones», decía la tenista hispano venezolana, admitiendo sus nervios por volver al escenario en el que el año pasado logró el título ante Venus Williams. Y para evitar sorpresas como tuvo poco después la doble campeona Ptra Kvitova eliminada en su debut, Muguruza se mostró convincente en su regreso para acceder a la segunda ronda del torneo.

También lo hizo Nadal, que pisaba la central con el agrio recuerdo de su eliminación el año pasado en octavos de final ante el luxemburgués Gilles Muller, que le derrotó en el quinto set por 15-13. Ayer el número 1 no dio opción a Sela. En 1 hora y 49 minutos, logró una cómoda victoria, ante un rival hundido en el ránking (127 mundial), con buena mano pero que no pudo aguantar el ritmo del mallorquín que llega a Londres con máximas expectativas. Feliciano López, con 36 años y 70 del mundo, batió un récord dificil de superar. Desde Roland Garros del 2002, no ha faltado a la cita de un Grand Slam en 66 participaciones.