Diego Aguirre tenía hace semanas cerrado su compromiso con el Zaragoza. El extremo toledano, de 27 años, viene a ser importante en el equipo de Imanol Idiakez, al que conoce de cuando coincidieron en el Toledo en la 13-14. El jugador, que pasó inédito el último tramo de la temporada en el Rayo Vallecano, por su negativa a renovar, fue presentado y declaró sus «muchas ganas e ilusión porque sé que se trata de un reto bonito».
Aguirre comenzó en el Toledo y pasó por el Leganés, el Oviedo y el Rayo. Tiene experiencia en Segunda, hasta 97 partidos, firma por tres temporadas y asume que llega «a una plaza exigente porque la afición pide mucho. El día a día me va a exigir el máximo de mí. Me siento con muchas ganas de empezar en este gran club».
El extremo aspira a repetir el éxito del ascenso que ha vivido en el Rayo, sabiendo que el Zaragoza supone una mayor exposición al foco: «Sé que va a haber presión, pero tenemos que ir día a día porque la Segunda es muy larga. Veo un grupo muy humilde y sano y creo que trabajando todos juntos nos irá muy bien y podemos lograr algo bonito».
«Yo tengo un bonito recuerdo de mi etapa en el Toledo con Imanol, ya que nos metimos en el playoff a Segunda (no lograron el ascenso). Me enseñó y me transmitió mucho en esa etapa de mi vida», sentenció el futbolista, que jugó más de lateral con el técnico vasco, pero después se ha movido mucho más de extremo: «En Segunda he jugado más ahí. Me siento más cómodo de extremo, pero es cierto que de lateral también me defiendo. Tengo recorrido y me puedo adaptar tanto arriba como abajo». Esa polivalencia ha aparcado por ahora el fichaje de un lateral tras la marcha de Ángel, aunque será la pretemporada la que dicte sentencia.
