Hace un año a estas alturas, el Real Madrid de Zidane ya había arrasado al Manchester United y al Barcelona en las Supercopas de Europa y de España, pero las previsiones de un curso histórico se disiparon pronto.

Un año después, aquella plantilla que se reforzó de forma paupérrima en el 2017 con Theo Hernández y Dani Ceballos, arranca una nueva temporada con poco más que anotar en la columna de los refuerzos: Vinicius, una incógnita de 18 años, y Odriozola y Courtois, que vienen a doblar puestos que el Madrid ya tenía bastante bien cubiertos. Unos refuerzos que no apaciguan los problemas que ya sufría esta plantilla, cada vez más envejecida, y que se han acrecentado potencialmente con la marcha de Zidane y Ronaldo.

La derrota en la Supercopa de Europa ante el Atlético de Madrid ha evidenciado un desgaste en el grueso de la plantilla de Lopetegui y la bisoñez de los jóvenes llamados a dar un paso adelante. En el Real Madrid queda un poso de duda que ha reabierto, si es que alguna vez se cerró, el debate sobre el nivel de la plantilla con la que Lopetegui afronta su primer y exigente año como técnico blanco.

Pese a que los llamados a heredar el liderazgo en el Madrid, Bale y Benzema, ofrecieron buen rendimiento en la primera parte ante el Atlético; la forma en la que el equipo dejó escapar el título, con el empate de Diego Costa, dejó la sensación de falta de contundencia, de ausencia de instinto para cerrar el partido.

Ahora toca comprobar si de verdad el club confía en la política de fichar jóvenes valores que ha seguido en los últimos años, bajo el paraguas de un equipo que no ha dejado de ganar, o si se lanza al mercado a la desesperada en busca de alguna solución.

Las opciones son pocas, y las mejores pasarían por buscar un delantero de área, experto, con una capacidad goleadora contrastada, alguien que venga a ayudar a llenar el saco de 50 vacío que ha dejado Ronaldo.

Donde sí va a moverse el Madrid en el mercado es en defensa. Vallejo, que se postulaba para ser cuarto central, puede salir cedido y Nacho se queda como única alternativa a Ramos y Varane. Además, la marcha de Theo ha reducido a Marcelo y al canterano Reguilón como inquilinos del lateral izquierdo.