Rafael Nadal no estará este domingo en la final de Wimbledon. Después de una memorable batalla de dos días y 5 horas y 15 minutos, Novak Djokovic le ha arrebatado la posibilidad al derrotarle en un dramático y emocionante partido en el que el tenista serbio se ha impuesto por 6-4, 3-6, 7-6 (11-9), 6-3 y 10-8. "No tengo palabras para explicar esta victoria. Ganarle aquí al miejor del mundo es para mí algo inexplicable. Me siento inmensamente feliz", decía a la salida de la pista, aún exhausto el tenista serbio que jugará este domingo la final ante el surafricano Kevin Anderson.

Todo o nada para Djokovic y Nadal. El tenista serbio entraba en la central con la ventaja en el marcador de dos sets a uno. Recuperado del cansancio tras 2 horas y 54 minutos de batalla y con la moral alta para afrontar la batalla final. Nadal lo hacía en peores condiciones y sabiendo que si quería estar en su sexta final de Wimbledon no podía permitirse un fallo más.

La noche del viernes había dejado escapar tres 'set balls', el último de ellos con ventaja 8-7 y saque en su poder. Ahora tocaba un nuevo partido al límite de esos que ha levantado tantos, cuando parecía imposible. En su casa de Wimbledon por la noche había hecho el 'reset' junto a Francis Roig y Carlos Costa. Hace unos años, en Roland Garros, ya vivió una situación parecida en la final del 2012 ante Djokovic, cuando la lluvia obligó a suspender el partido hasta el lunes con un marcador favorable por 6-4, 6-3, 2-6 y 1-2 a su favor. Entonces pensaba que perdía y ganó. Esta vez ha salido dispuesto a ganar. No había dudas.

A 26 grados de temperatura, con el cielo despejado, Nadal y Djokovic han entrado a la central cubierta por el techo retractil. Las normas obligan a jugar el partido con las mismas condiciones que se empezó a no ser que los jugadores lleguen a un acuerdo y Djokovic no estaba por la labor. Jugar bajo techo era una ventaja añadida para el tenista serbio que no iba a dejar escapar. Sabía lo que le esperaba y no podía ser peor a como se marchó de la central el viernes.

Set decidido por el ojo de halcón

Todo o nada. No se podía especular y los dos han demostrado que estaban listos. El primer juego se ha alargado 16 minutos y tras 18 puntos Nadal se lo ha llevado después de que Djokovic haya perdido dos 'break points'. El número 1 estaba motivado, agresivo y muy valiente. El tenista serbio más conservador. Y eso ha dado el primer 'break' a Nadal (3-0).

Djokovic ha recuperado la posición gracias a un mal juego de Nadal con su saque (3-2). Volvía la igualdad, pero Nadal ha vuelto a hacer el 'break' (5-3) para desesperación de Djokovic que golpeaba con rabia su zapatilla tras el error que le ha costado el juego con toda la ventaja para él. Y más desesperación cuando en el siguiente juego ha desperdiciado un 0-40, cediendo seis puntos seguido, el último con un 'ace', decidido por el ojo de halcón, que le costaba el set al tenista serbio.

Ahora si, todo o nada para los dos tenistas, en un quinto set definitivo. Un final para valientes. Adrenalina a tope pero máximo control para evitar un error fatal. Primer objetivo defender el servicio y buscar después el 'break'. La primera oportunidad de rotura la ha tenido Djokovic con 4-3 (30-40) a su favor, pero no ha sabido concretarla. La segunda ha sido para Nadal con 4-4 (15-40). Tampoco ha podido.

Momento decisivo

Tensión máxima y nervios. Silencio en la grada. El final del 'thriller' se acerca. Nadal salva un 0-30 con su saque (5-5). Djokovic grita irritado, enloquecido, cuando comete errores inesperados. Los palcos de los dos tenistas se levantan para animarles. Con el marcador 7-7, Djokovic salva tres 'break points' en un durísimo juego que se lleva tras 14 puntos y casi 10 minuos y en el siguiente tiene un primer 'match ball'. Nadal lo salva con una dejada sobre la linea y un punto de saque después (8-8). No puede conseguirlo en su siguiente saque, el último del partido. Djokovic se adelanta (0-40) y, en el segundo 'match ball', Nadal dispara una derecha fuera. Fin de la película.