Se acabó la espera. La batalla de todas las batallas ha empezado. Novak Djokovic fue el primero en dar el paso. Como campeón de Wimbledon, el número 1 mundial estrenó la central y lanzó su candidatura al título, objetivo también de Rafael Nadal y Roger Federer, los tres favoritos indiscutibles que, desde el 2003, se han repartido 14 victorias en las 16 últimas ediciones del torneo que cumple 133 años (ocho títulos el campeón suizo, cuatro el serbio y dos el mallorquín).

Ayer, dos de los principales candidatos a complicarles la vida a los tres grandes se despidieron en la primera ronda. El alemán Alexander Zverev, número 5 mundial, fue eliminado por el checo Jiri Vesely (124) por 4-6, 6-3, 6-2 y 7-5, mientras que el griego Stefanos Tsitsipas, sexto del mundo, se despidió también después de cinco dramáticos sets ante el italiano Tomas Fabbino por 6-4, 3-6, 6-4, 6-7 (8-10) y 6-3. La next generation aún tiene mucho que aprender del Big-3.

Djokovic no dejó ninguna oportunidad a la sorpresa ante un rival experimentado que podía complicarle la vida, el alemán Kohlschreiber (58 mundial). El número 1 siempre dominó el partido. Hoy les tocará pasar la prueba a Nadal y Federer.

El suizo no debería tener problemas en su estreno ante el surafricano Lloyd Harris (87 mundial), ni Nadal frente al japonés Yuichi Sugita (274), que le espera en el tercer turno de la pista número 1, segunda central, que estrena este año techo retráctil. A pesar de la diferencia de ránking, Nadal se mostraba precavido. «Los comienzos siempre son difíciles», dijo. Además, Verdasco ganó a Majchrzak (6-4, 6-4 y 6-4), Feliciano López derrotó a Giron (6-4, 6-2 y 6-4), Bautista se impuso a Gojowczyk (6-3, 6-2 y 6-3), mientras que Carreño perdió con Popyrin (7-6 (2), 7-5 y 6-2) y Munar con Edmund (6-4, 6-4 y 6-4).